Capítulo 2 - La lástima.

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Missa jadeó a mitad del camino. Sus rodillas temblaban de tanto correr, observó algunas plumas de color negro tiradas en el suelo, sabía que estaba cerca. Lamió sus labios involuntariamente poniendo su espada en su espalda con más facilidad. Acomodó su máscara con incomodidad tratando de no mostrar su rostro, todos los de su clan llevaban una, y mostrar tu rostro solo se podía hacer en tu casa, o demostrarlo en ciertas personas especiales. A diferencia de él, Roier y Cellbit tenían una máscara de gas, estaban rotas pero servían para ocultar sus caras. Missa cerró sus ojos con cansancio descansando un poco, sujetándose de un árbol para no caer al suelo y dormirse allí mismo.

El escuchar un crujido de inmediato supo que allí estaba el adonis que tanto estaba buscando. Se agachó, siendo silencioso y acercándose con lentitud, ocultándose entre los árboles para no ser visto, total sabía que este adenis odiaba la oscuridad y no tenía mucha visión en esta, ya que salía cuando el sol estaba fuera, tal vez por eso ahora el Adonis estaba dormido justo en frente de él. Su mirada violeta se posó en el rubio quien respiraba con agitación mientras se encontraba recostado en el suelo, sus alas cubrían algo. Pronto se dió cuenta de que se trataba de un pequeño niño de cabellos rubios y ojos azulados, una copia exacta del adonis mayor. Missa sintió su corazón exprimirse ante tal escena, era obvio que era su hijo.

Y se sintió peor al ver como otra niña salía de las alas del contrario, esta era mucho más pequeña y sus alitas apenas se notaban. Missa mordió su labio inferior al ver como el niño rubio se levantaba totalmente preocupado por el mayor mientras que la chiquilla abrazaba su gran cuerpo dormido tratando de tranquilizar la respiración del contrario. Cerró sus ojos antes de acercarse con delicadeza, esto por supuesto asustó a los dos niños. El pequeño rubio de inmediato le gruño, sacando sus pequeños dientes filosos, mientras que la pequeña, asustada, se ocultó de nueva cuenta en las alas de el gran adenis quien no se daba cuenta de lo que ocurría.

- Shh, está bien. Está bien, no haré daño. Vengo a ayudar. - Sonrió con calma. El chico era demasiado pequeño como para hacerle daño, ¿Unos 6 años tenía que tener? Posiblemente.

El pequeño rubio a pesar de intentar proteger a su padre tembló al ver como el contrario se acercaba. Missa se fue agachando hasta quedar a la altura del rubio y mostrar sus manos desnudas, sin nada que pudiera dañar a su padre. Quiso reír cuando vió como la pequeña nariz del niño se arrugaba al intentar olfatearlo. Missa se intentó acercar completamente al rubio mayor pero su niño siseó todavía sin convencerse, además de que ahora escuchaba los sollozos de la pequeña tratando de ocultarse en la gran ala.

- Está bien, mira. - Murmuró antes de sacar una yerba curativa. - Mira, es común en tu especie utilizarlas para curar el veneno ¿No? - El pequeño se calmó un poco al sentir el suave olor de la yerba. - Si, exacto, ¿Vez? No haré nada, lo curaré. -

La pequeña chilló al ver como Missa se terminaba de acercar. El humano se sobresaltó ante el gritito.

- U-Umbra... - Sollozó la chica. Missa comprendió lo que significaba aquello, así era como los adonis los llamaban.

La mano de Missa tembló levemente antes de tomar su máscara haciendo que las pequeñas crías se asustaran más. El humano entendió, la máscara era lo que los hacía desconfiar tanto, ¿En serio iba a quitársela simplemente para demostrarles que era de confiar? ¿A qué punto de ingenuidad había llegado como para traicionar a su gente por... unos simples Adonis? La pequeña se tranquilizo al ver el rostro de Missa, incluso sus ojitos marrones brillaron con curiosidad. Missa incluso notó como el chiquillo rubio lo analizaba cuidadosamente, como tratando de descifrar las facciones de su rostro.

- No Umbra? - Preguntó el chico. Missa rió con ternura, al parecer ambos estaban curiosos por el color violeta de sus ojos, además era impresionante como sus pupilas eran azuladas, un contraste extrañamente raro en un humano.

𝓡𝓮𝓼𝓹𝓵𝓪𝓷𝓭𝓮𝓬𝓲𝓮𝓷𝓽𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝓮𝓵 𝓢𝓸𝓵 ✦ 𝓓𝓮𝓪𝓽𝓱𝓭𝓾𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora