Extra - 3

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El eclipse había llegado. Philza se sintió aterrado por la forma de este, era muy rojo, tenebroso como si se tratara de una película de terror. Sin embargo allí estaba, sentado frente a Missa quien le indicaba lo que tenía que hacer, con su típica voz burlona y sarcástica. Philza miró con serenidad su rostro, sabía lo que tenía que hacer gracias al otro Missa, pero fingió no saber. De todas maneras lo que le dijo Missa a continuación lo dejo consternado.

— Odio. Siente odio. — 

— ¿N-No es mantener la calma? —

— Si, pero necesito que sientes odio. — Murmuró el Artemis. — ¿Si? Nos conectaremos. Solo tienes que encontrarme. —

Philza no quería eso. Quisó rechazarlo de inmediato, sin embargo recordo a Juanaflippa y se tragó su orgullo. Inhaló con fuerza antes de exhalar y acercar sus manos a las de Missa. Este cerró sus ojos violetas dandole un rostro de pura calma, Philza parpadeó sereno antes de copiarlo. Trató de sentir el mismo odio que sintió cuando aquella masacre, recuerdos que quería olvidar y enterrarlos. Quería olvidar realmente todo.

Despertó en un lugar desconocido, fue gracioso que lo único que alumbraba el sitio era su cuerpo. Bajó su mirada viendo flores marchitas de un color amarillo podrido que guíaban hacía un camino. No había que ser un genio para saber que tenía que ir por ese lado. Así que fue, no intímidandose por el lugar oscuro. Algo llamó su atención, un brillo azulado apenas leve, su luz ilumino el rostro de Missa y Philza abrió sus ojos con sorpresa al verlo sin su máscara esquéletica, sus ojos cerrados era lo único que no podía detallar. Vió nuevamente la flor, petálos estaban esparcidos por todo el lugar.

— Missa. — Llamó antes de sostener la flor. Chilló cuando esta termino por desmoronarse y el brillo morado desapareció, quemándose en su tacto. — Fuck! — Maldijó viendo como los petálos se quemaron de igual manera.

Y los ojos de Missa se abrieron, pero eran solamente dos cuencas oscuras que le dieron malestar al rubio. Una sonrisa sombría apareció en su rostro y prontó Philza se dió cuenta que empezaba a levantarse.

— Tardaste mucho, Elenio. — Se quejó bajo antes de extender sus alas. El rubio frunció su ceño cuando vió que una grieta empezó a salir en su ojo hasta terminar en su labio. — ¿Por qué me miras así? — Sururró soltando pequeñas risitas.

Philza estaba justo por responder hasta que se escucharon murmuros por todo el lugar.

"No me gustan sus ojos" Hablaron con disgusto.

"¿Cómo alguien así va a líderar? Matando a un clan entero" Dijo la voz llorona.

"¡No le cortamos las alas a tiempo!"

"¡Es un Artemis defectuoso! ¡Pronto alguien acabará con él! ¡No conseguirá ningún Elenio y todos acabaremos mal"

El rubio miró lentamente a Missa quien lamía sus labios gustoso como si no estuviera escuchando aquellos comentarios tan... Philza se alejó por unos pasos del Artemis viendo como otra grieta aparecía en su otro ojo.

"¡Para! ¡Para!" Gritó la voz de un niño en específico. Philza miró a sus alrededores pero no encontró nada, eran como recuerdos lejanos. "¡Me duele-! ¡EL FUEGO!" 

"¡Te gusta el fuego! ¡Allí tienes!" Rió otro niño.

"¡Espera, espera! ¡De verdad lo vas a quemar entero! ¡Detente! — Chilló otra voz.— Si los adultos nos ven lastimar al Artemis nos regañarán, detente, ¡PARA LO ESTÁS QUEMANDO!"

Un pequeño gritó sono por todo el lugar, haciendo eco hasta que las voces también empezaron a gritar. Philza tubo que tapar sus orejas al escuchar ese horroroso ruido, ¿En dónde rayos lo había metido ese tonto? Missa sonrió antes de que todo quedará en un calmado silencio.

𝓡𝓮𝓼𝓹𝓵𝓪𝓷𝓭𝓮𝓬𝓲𝓮𝓷𝓽𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝓮𝓵 𝓢𝓸𝓵 ✦ 𝓓𝓮𝓪𝓽𝓱𝓭𝓾𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora