𝓡𝓮𝓼𝓹𝓵𝓪𝓷𝓭𝓮𝓬𝓲𝓮𝓷𝓽𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝓮𝓵 𝓢𝓸𝓵 ✦ 𝓓𝓮𝓪𝓽𝓱𝓭𝓾𝓸

Capítulo 4 - Especial.

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Missa no podía sentirse más confuso en toda su aburrida vida. Según el elenio, él era un híbrido, su alma presentaba una conección con la adonis Artemis por su presencia y su aura. Missa no hizo el intento de creerle al principió, ¿Cómo lo haría si nunca había visto a esa adonis? ¿Cómo tener una conección y como ser un híbrido si era imposible? ¿Qué aura? No entendía ni la mitad de cosas. Cada pregunta que le hacía a Philza lo confundía mucho más, ¿Si era un híbrido, que era? ¿Un híbrido de adonis? Es imposible, no tenía alas, no poseía ningún tipo de visión como ellos.

Philza tampoco sabía con exactitud qué era, pero estaba un 100% seguro de que no era completamente humano. Missa se sintió mal, sus padres fueron humanos, su familia era humana, era imposible que se convirtiera en un híbrido de la nada desde nacimiento, ¿Verdad? Solo ocurría con los mutantes que eran infectados, pero él no fue infectado. Tampoco entendía lo de el eclipse, se necesitaba de él cuando ocurriera, que sería muy pronto, dentro de unos cuatro meses comenzaría a la tercera luna llena. Por si fuera poco, estaba siendo obligado todos los días por Philza a que fuera con él a dónde su hogar, donde yacía el gran árbol. Missa casi quería irse cuando notó como el Elenio podía hacer crecer y florecer las flores con tan solo un movimiento de mano, magia... hacía magia.

Philza había mencionado que el también podía tener poderes, pero que no los había llegado a descubrir. Esto obviamente Missa lo dudó, pero la mirada del rubio fue suficiente para hacerlo ceder. Habían pasado tres días después de aquello, y en esos días se obligaba a levantarse por la mañana para salir sin ser visto, fugándose de sus deberes para dirigirse a donde el Elenio. Philza le había enseñado secretos de los seres de fuera, cosa que sería gratificante para la lucha. Por alguna extraña razón ahora el rubio no temía en contarle cualquier cosa, era como si pudiera ver atra véz de su alma y darse cuenta que no era horrible. Agradecía eso, no se hacía llamar "Resplandeciente como el sol" por nada, era un ser místico después de todo, podía sentir que Philza tampoco era...

Recordó como el rubio había asesinado a sus compañeros y sus pensamientos se cortaron después de eso. 

Era el cuarto día aprendiendo a cómo funcionaban los poderes del Elenio. Conoció a algunos adonis que volaban por el árbol con diversión, habían tres en total, dos chicas y un chico azabache pálido. Pronto se dió a conocer sus nombres, Quackity, Jaiden y Baguera. Al parecer eran amigos de Phil, quien lo mínimo que hacía era saludarles al estar demasiado ocupado. Missa se sintió aliviado al notar como ahora todos los seres que se hallaban debajo del árbol lo miraban como alguien normal y no como alguien que quisieran matar. Tal vez Philza les había dicho que no era peligroso.

Todas las miradas que le eran dirigidas eran calmadas, excepto una.

El híbrido de piglin quien lo miraba con desconfianza. Missa se había dado cuenta que este mayormente pasaba tiempo con los pequeños hijos de Phil, quien ya conocía sus nombres, Chayanne y Tallulah. Missa diría que la mirada rojiza que le depositaba el híbrido era de odio puro, no era tonto, este era demasiado protector con el Elenio. Era gracioso como su mirada de chico malo cambiaba cada vez que Philza le hablaba con diversión y tranquilidad. Missa juró que si no fueran de diferente raza los confundiría con padre e hijo por como interactuaban.

Ahora se encontraba sentado en el suave césped, debajo del gran árbol de hojas violetas. Sentía como Philza tomaba sus manos tratando de enseñarle un truco con sus poderes para que hiciera lo mismo. Missa quería morir de vergüenza cuando hacía movimientos ridículos con sus manos y nada pasaba, todos los días le decía a Philza que no tenía ningún poder pero el siempre negaba. También había notado que el rubio era un increíble maestro, porque por nada del mundo llegaba a enfadarse, era sumamente calmado, y veía como entrenaba de igual forma a Chayanne quien le seguía el ritmo con bastante alegría.