Tu Última Ex.Cusa [Libro 1: Ignition] ✔

𝚇𝚇𝚇𝚅𝙸𝙸. ¿𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚜 𝚕𝚊 𝚟𝚎𝚛𝚍𝚊𝚍?

𝟏:𝟐𝟑 𝐚𝐦.
𝐃𝐨𝐦𝐢𝐧𝐠𝐨, 𝐩𝐚𝐫𝐜𝐢𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐧𝐮𝐛𝐥𝐚𝐝𝐨.

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     Jaden se enderezó sobre la silla en la que se encontraba. Lucía muy molesto, lo suficiente para encender las alarmas de Alessandro, quien temía principalmente por la seguridad de Kath. El pelinegro respiró profundo; necesitaba de las pruebas que tenía para poder explicarse mejor.

—En las pruebas que tienen ustedes, imagino que vinculan a mi padre con asesinatos de algunos hombres de renombre. Sin embargo, ustedes tienen recortes de periódico y demás... Yo tengo más detalles. Como condición, denme alcohol o no suelto lo que me ponga incómodo...

     Jaden se levantó y se guardó las esposas, de forma burlesca para que Alessandro pudiese ver cómo él se liberó sin siquiera ser visto. Fue por sus cajas, las colocó en el suelo frente a los chicos, y comenzó a buscar dentro de ellas las pruebas a las que se refería. Alessandro fue en busca de algunos tragos. Tenía una botella de whisky y otra de sidra, ambas selladas. Todo estaba perfectamente ordenado, por tema y orden alfabético. En una carpeta de color gris, tenía la información de todos los asesinatos, incluso, de muchos que ni siquiera fueron transmitidos en ningún medio...

—No me digas que... —Kath se sentó sobre el suelo, al lado de Jaden, revisando los documentos.

     Damian, Alessandro y Castiel también se acercaron... Alessandro les sirvió a todos un poco de alcohol y a Kath, le ofreció un yogurt.

—No hagan desorden... —mandó Jaden, sosteniendo un vaso rebosante de whisky, el cual dejó a la mitad de un solo trago.

     Los tres hombres se sentaron en el piso también, con sus tragos en la mano.

—Como iba diciendo. Tengo más detalles. Quiero que vean detenidamente estos archivos. A ver, Kath, no me decepciones —Jaden tomó cinco carpetas al azar, las abrió y colocó frente a Kath. Casi de inmediato, ella respondió.

—Sus iniciales... LW. L en primer nombre y W en el primer apellido... —miró a Jaden de reojo; al verlo sonreír de lado, supo que había atinado. —Hay algo más, todos tienen edades en el rango de 52-57 años...

—¡Eso ni yo lo había notado! Bien hecho. Ahora, turno de los niños... Tú, pelos de abuela. Mira estos —Jaden repitió el proceso, pasando cinco carpetas al azar para que Damian las analice.

—Esta es fácil. Cabello marrón, ojos azules... ¿Nos estás diciendo que hay un patrón? —. Damian ladeó la cabeza —, todos estudiaron en la misma secundaria entre 1982 y 1986...

     Castiel abrió sus ojos ampliamente, alzando la vista hacia Jaden, quien ya estaba mirándole con frialdad.

—Esperen... Lawrence Winslow, ojos azules, cabello marrón, en la sala de su casa tenía su diploma... De 1984... En la secundaria Saint Judas, de la ciudad al norte de aquí —. Todos lo miraron en silencio; el asunto iba tomando forma...