𝙰𝚍𝚟𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊: 𝙴𝚕 𝚜𝚒𝚐𝚞𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚌𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚍𝚎𝚜𝚌𝚛𝚒𝚋𝚎 𝚕𝚊 𝚎𝚜𝚌𝚎𝚗𝚊 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚊𝚜𝚎𝚜𝚒𝚗𝚊𝚝𝚘. 𝚂𝚎 𝚛𝚎𝚌𝚘𝚖𝚒𝚎𝚗𝚍𝚊 𝚍𝚒𝚜𝚌𝚛𝚎𝚌𝚒ó𝚗.
𝟖:𝟐𝟏𝐚𝐦.
𝐌𝐢é𝐫𝐜𝐨𝐥𝐞𝐬, 𝐥𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐢𝐬𝐩𝐞𝐫𝐬𝐚𝐬.
───────════◆════───────Desde el día en que Damian había sido internado, Kath no había salido de la sala de espera. Comía apenas lo que Kael le obligaba; no bebía más que café. No pronunciaba palabra alguna, ni cambiaba su expresión. Permanecía ahí, abrazándose a sí misma, ni siquiera se había cambiado de ropa. Trabajaba desde ahí, con su laptop; sus jefes no sabían de lo ocurrido. Todos estaban preocupados, y con toda razón. La comprendían, pero temían por su salud. Nadie se había atrevido a decir nada. Pero Kael tuvo suficiente. Había cuidado de Pepinillo y traído ropa para ella en esos días y Kath continuaba sin hacer caso, ella había salido recientemente de un estado de salud delicado; no podía dejar que esto continuara.
—Sé que esto es duro para ti. Pasaron varios días, pero tienes que atenderte. ¿Cómo crees que se sentirá Damian cuando despierte y sepa que no te cuidaste ni un poco mientras él estuvo internado? —Kael se arrodilló delante de ella; Kath alzó suavemente la mirada, pero no dijo una sola palabra.
—Nos dijeron que pronto podremos visitarlo, está respondiendo a los medicamentos y posiblemente le lleven a una sala regular en unos días... Anímate, cielo, ve a casa y atiéndete, no has salido de aquí en días... Mira tus ojeras... —Sarah no había hablado con ella, tenía vergüenza y sabía todo el daño que Jaden le ha hecho—. Gracias por amar tanto a mi hijo, ahora, ámate un poco a ti también...
Con esas palabras, Kath comprendió que Sarah y especialmente Kael también se preocupaban por ella. Suspiró y se puso de pie. Ethan se acercó a ella y se ofreció a llevarla a casa.
En su departamento, Kath dio un baño a Pepinillo. Notó que quedaba poco alimento para él. Ella se bañó, vistió cómodamente, y salió al supermercado para hacer algunas compras. Solo llevó comida para su can, shampoo para él y muchas sopas instantáneas para ella; accedió a cuidarse un poco, pero no pensaba perder mucho tiempo en casa. Mientras pagaba por sus compras, y salía del supermercado, Allison la vio a lo lejos. Le costó un poco reconocerla por su cabello recogido. La rubia comenzó a llamar su nombre, intentando atraer su atención, pero Kath no la notó.
Así que Allison comenzó a correr detrás de ella, pero Kath caminaba tan rápido, que seguirle el ritmo era complicado para la lenta rubia.
La siguió por varios minutos, hasta notar como Kath entraba en una iglesia. Allison se apresuró a entrar, y en silencio, observó a la morena postrada en el altar, frente a la gran figura de Jesús que se alzaba imponente en el centro del lugar.
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Tu Última Ex.Cusa [Libro 1: Ignition] ✔
Misteri / ThrillerKath es una joven que lucha diariamente con una severa ansiedad que controla su vida. Su mundo da un giro inesperado cuando conoce a Jaden, un hombre atractivo y carismático que llega a poner todo de cabeza. A pesar de su actitud y estilo de vida re...