Viajera

Capitulo 3

Destiny llega a uno de los lujosos hoteles de la ciudad de Madrid. Quedó encantada con su diseño, cuando va entrando ve a la prensa.

«“Esto no me puede estar pasando”» piensa, trata de dar media vuelta pensando que la buscan a ella y se encuentra con un bullicio de personas con pancartas. Respiró aliviada sabiendo que a ella nadie la recibiría así, no se asombró, pensó en que probablemente se encontrará un artista hospedado en el hotel ya que este era de renombre. En fin, siguió hasta el área de la recepción para pedir su habitación. No estaba segura que estuviera disponible puesto que la habían separado para el siguiente día, ella confiaba en poder contar con la habitación o al menos que le dieran una más pequeña.

— Buenas tarde, bienvenida al hotel Madrid en qué puedo ayudarle— la joven recepcionista de apellido Ortiz según su gafete le brinda una cálida sonrisa.

— Hola, gracias, tengo una reservación para el día de mañana, pero quería saber si está disponible o me pueden brindar otra habitación aunque sea más pequeña.

— ¿Me puede brindar su nombre para verificar?

— La habitación está a nombre de... — suspira con tristeza — de Justin Green y Destiny Green.

La recepcionista busca el nombre en su computadora para encontrar toda la información. En la ésta encontró un anexo de confidencialidad donde se estipula que Justin se haría cargo de todos los gastos de Destiny en el hotel. Todo está establecido para que Destiny no sepa que él sabe que ella está ahí.

— Sí, aquí está y está disponible, es la habitación presidencial, su esposo ya lo ha dejado todo cubierto. — Destiny le dió una sonrisa triste. — Aquí está todo el itinerario que pidieron del hotel, hoy jueves, tenemos noche de Karaoke, mañana será una fiesta de disfraces. El sábado — señala dos entradas — estos son los boletos para la gala de arte, seguida de una subasta para colaboración de la fundación sin fines de lucro en contra de la trata humana. — Destiny asiente y sonríe. — Bien aquí está su llave — dice entregando la tarjeta — Que disfrute su estadía.

— Disculpe y por qué tanto alboroto, ¿Hay algún famoso hospedándose en el hotel? — la recepcionista se acerca como si le estuviera contando un secreto. 

— El famoso pintor italiano Marco D'Angelo se hospeda en este hotel. — Destiny pone cara de impactada. No tenía ni idea de quién era el tan reconocido pintor italiano, pero fingió saber. La chica se emocionó. Y trato de seguir la conversación pero en ese momento entró un grupo de periodistas y Destiny corrió al área de los ascensores. Entró y pasó su tarjeta en el sensor del tablero del ascenso, Destiny llegó hasta el piso de su habitación algo agitada.

Buscó el número, entró, dejó sus maletas en el medio de la inmensa habitación y se tiró en la cama, sentía como si un huracán había pasado por su cuerpo. Decidió tomar un baño para bajar a la piscina. Se ducho y puso un sexy traje de baño de animal print, tomó una toalla de las del hotel y bajó con sus gafas de sol y su Pamela para cubrirse del sol.

Se acuesta en las tumbonas frente a la piscina. La idea era tomar un poco de sol antes de ir a arreglarse para la noche de Kareoke, se había olvidado llamar a Vane pero de seguro ella aparecerá a la hora acordada. — Señorita, el caballero que esta allá le envía esta piña colada.— dice un camarero, señalando a un apuesto hombre de cabello negro y ojos azules como el mismísimo cielo.

«“¿Por dios de dónde salió semejante dios griego?”» —molesta su conciencia. Ella le da una sonrisa lo que alienta al hombre para acercarse.

— Hola, ¿me permites?— dice señalando la silla a su lado.

— Por supuesto— le coquetea, un hombre así no se lo va a volver a encontrar. Es todo un Adonis.

— Mi nombre es Adrián ¿y el tuyo?