Marco llega a Italia, sube a un taxi que lo lleva hasta su Penthouse en Pisa. Tira sus cosas, se desviste y entra a darse un baño, necesitaba esa cascada de agua tibia cayendo sobre su cuerpo. Cerró sus ojos, solo la veía a ella, sus hermosos ojos, sus labios, su pelo dorado, su cuerpo. La deseaba de una forma enfermiza. Como nunca había deseado a una mujer en su vida.
Tenía que sacarla a como dé lugar de su corazón. No perdería más su tiempo pensando en una mujer que no lo quiere. Llama a Carlo para encontrarse con él. Se arregló y salió para encontrarse con su mejor amigo.☙❣☙❣❧☙❣☙❣❧☙❣☙❣❧
Destiny tenía todo empacado, ya se acercaba la hora para salir al aeropuerto. Vane no llegó a dormir así que decidió que la esperará antes de salir. Dió gracias a Dios que la chica solo llevó una mochila porque si no la terminaría estrangulando. Su amiga llegó justo a tiempo.
Se bañó y vistió rápido, Destiny la espero para salir juntas. Vane regresaba a España y ella saldría a su nuevo destino Milán. Aprovechará que irá a Italia para ir a los eventos de moda. Siempre había soñado con ir a uno allí, en la capital de la moda. Donde los mejores diseñadores mostraban sus diseños de temporada. Llegaron al aeropuerto donde tuvieron que correr diferentes caminos ya que Destiny y Vanessa salían por aerolíneas distintas, a destinos distintos. Se prometieron llamarse en cuanto llegarán sanas y salvas a sus destinos.
Destiny encuentra la puerta de abordaje, ya habían empezado a abordar. Llegaron tarde gracias a su inquieta amiga. Como era primera clase presentó su pasaje y entró buscando su asiento.☙❣☙❣❧☙❣☙❣❧☙❣☙❣❧
Marco se encuentra con Carlo.
El siempre ha sido su mejor amigo, quién conocía todo sobre él, su contador y administrador de las galerías. Era quién le salvaba el pellejo frente a los accionistas. Era más que su amigo, era su hermano, era parte de su familia.
Cuando la madre de Marco desapareció dejándolo con su padre él apenas era un niño pequeño, su padre era amigo de los padres de Carlo y así se conocieron. Crecieron juntos, fueron a la escuela juntos y a la Universidad aunque Marco se decidió por las artes nunca perdieron comunicación.
Cuando el padre de Marco murió le dejó una cuantiosa fortuna y con ella fundó las galerías. Su padre tenía acciones en muchas compañías a través de Europa, Marco se pasó parte de su vida viajando con su padre y conociendo la cultura e historias de cada región.
Marco entró al bar donde había citado a su amigo. Lo vió hablar con una chica de cabello castaño y se acercó.
— Como siempre, no pierdes tiempo — le dice en cuánto se sentó junto a él.
— ¿Y por qué lo perdería? Aún no ha nacido la mujer para mí y mientras espero puedo distraerme un poco. — dice dejando un puño suave en el hombro de Marco.
— Bien, bien, lo acepto, yo también lo haré.— dice y Carlo lo mira frunciendo el ceño.
— ¿Que paso con la mujer que te tiene patas arriba?
— Se acabó mi hermano, se acabó. —admite con una sonrisa triste.
— Cuéntame porqué no entiendo.
— No hay mucho que contar. Me enamoré solo, para ella solo fui un amante más. —Su tono era triste.
— Lo siento, no pensé que...
— Tranquilo, pasará, ahora lo único que quiero es pasarla bien y disfrutar la noche. —dice poniéndose la máscara del payaso.
— Seguro que eso haremos.
Dos pelinegras se acercaron a los hombres y estos amablemente le ofrecieron un trago. Las chicas aceptaron gustosa una al lado de cada una. Carlo que era el más suelto, comenzó a toquetear a la chica de su lado, ella se dejaba, no ponía resistencia hasta lo incita a que sigua. La que estaba al lado de Marco comenzó a rozar su cuerpo con el de él. Marco ya pasado de copas la toma de la cintura y la sienta en su regazo.
Sube su mano por sus muslos encontrando el sexo de la mujer, palpo la ropa interior era de encaje así que se abrió paso entre medio de ella para invadir a la mujer. De esta salió un gemido y el siguió maniobrando en su sexo con sus dedo. La mujer deseosa de más se acercó a su oído para invitarlo a su departamento que estaba muy cerca de allí. Marco se despidió de Carlo que tenía a la mujer casi desnuda frente a todos manoseando sus pechos y besando como si no hubiera mañana, y en realidad no lo había para él, era un hombre práctico y caliente que si le gustaba la llevaba a la cama la hacía gemir su nombre y luego se olvidaba que alguna vez la tomó.
Marco salió y montó en un Taxi, sus autos estaban en Florencia a donde no pensaba ir en un buen tiempo. Llegaron a la dirección que la mujer le había dado al taxista. Bajó y entraron al departamento. Era sencillo y austero, pero eso a él no le importaba, después que tuviera un colchón para liberarse él se daba por bien servido.
La mujer lo guío hasta la habitación, Marco quitó su pantalón buscando liberar su pene erecto. La mujer lame sus labios, se acerca a él y se arrodilla para saborearlo, la posición era una excitante para el hombre que miró a la mujer y vio a una rubia de ojos azules metiendo su miembro en la boca. Esto lo volvió loco, la mujer lo manipula con destreza, lamía toda su extensión hasta llegar a sus testículos sin dejar de masturbarlo. El gemido de Marco no se hizo esperar. Levantó a la mujer y quitó el vestido de la mujer con premura, puso su preservativo, la tomó por la cintura para que enrollara sus piernas en su cadera y la pegó a la pared. Entró en ella sin ningún tipo de miramientos. La besó con desesperación, sus embestidas eran fuertes, con deseos. Volvió a mirarla y vió a Destiny. Volvió a devorar sus labios con hambre y sed. El placer se apoderaba de él haciendo que la mujer llegara a su orgasmo, la volteó y volvió a penetrarla, la tomó de la cintura hundiendo sus dedos en ella. La embistió hasta que de sus labios salió un gemido fuerte junto con la frase que nunca pensó decir y mucho menos en voz alta. "Destiny te amo" cayó a su lado con sus ojos cerrados. La mujer salió rápido de su ensoñación.
— ¿Que dijistes?— Marco abrió los ojos al no reconocer la voz de la mujer a su lado.
La cara de enojo de la mujer hizo que Marco entendiera que había hecho todo mal. Quitó el preservativo y lo tiró a la basura. Sin dar explicación, tomó su pantalón y salió del departamento de la pelinegra, de la cuál nunca supo ni su nombre. No tenía que dar explicaciones a nadie de lo que había pasado. No pensó en lo que dijo, solo se dejó llevar por lo que su corazón sentía. Llegó a su Penthouse y se bañó, su frustración fue grande al saber que había dicho que la amaba, por haber puesto nombre a ese sentimiento que lo mataba por dentro. A esa hambre que tenía de ella. Odiaba tener que admitir que sin ella su mundo ya no tenía sentido.
Se acostó a dormir pensando en todo lo que había pasado entre Destiny y él. Debió quedarse, debió luchar por su amor, pero ¿como? si ya estaba cansado de sus rechazos. No podía seguir perdiendo su dignidad.
Marco despertó con el sonido de su celular, Carlo enviaba un mensaje. Pasaría unos días en Venecia en una convención. Le pedía que se hiciera cargo de las galerías para él quedarse tranquilo. Marco le deseo suerte ya que a él no le gustaban esas convenciones pero eran de gran ayuda para mejorar el rendimiento de las galerías.
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Viajera
RomanceUna decepción lleva a Destiny por rumbos alejado de todos las personas que conoce. Se aventura a llegar a Europa, emprender un viaje para sanar las heridas del pasado. En el camino encuentra nuevas y mejores amistades, conocer nuevos lugares y encue...