Capítulo 17

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Destiny se quedó pegada a la puerta, escuchaba los sollozos del hombre y por un momento quiso abrir la puerta y perdonarlo pero algo muy dentro de su ser no se lo permitió. Jean Paul la miraba desde la cama. No dijo nada, se guardó toda su opinión. Conocía lo que Destiny estaba sintiendo por Marco y lo ilusionada que estaba por llegar a Italia. Él quería poderla entender más. Si el hombre le reprochó es porque siente lo mismo por ella. Destiny camina hasta la cama y se sienta junto a Jean Paul que la abrazó con fuerza.
—Si supiera todo lo que en realidad te pasa, si conociera tu verdadero dolor se me haría más fácil poder aconsejarte. — deja un beso en la sien de la chica.
—Si te cuento, me comenzarás a mirar con pena. Detesto que me tengan pena. —explica ella con sus ojos cristalizados.
—Una mujer como tú nunca daría pena, darías muchas cosas pero pena jamás. — dice en el tono más jocoso que encontró haciendo reír a su nueva amiga.

Destiny dio un suspiro y comenzó a contar lo que la llevó a Europa. Jean Paul la escuchó atentamente, todo lo que la hermosa mujer le contaba sin poder creer. Mientras Destiny contaba su historia Marco bajó a su habitación desesperado por no saber qué hacer. Deseaba a esa mujer, la anhelaba y no deseaba alejarse de ella nunca.
Estaba determinado a luchar por ella, por la única mujer que lo ha hecho sentir vivo. Aún con el miedo que sentía de ser abandonado como una vez lo fue.
Miró a su mesa de noche y vio los eventos del hotel. «"Seguro estará en el baile de mañana"» dice su lado razonable, esa a la que debería escuchar más a menudo.
Fue al minibar de su habitación para beber un vaso de Whisky. Lo sirve y toma el primero de un golpe, el segundo, el tercero así consecutivamente. Todos con la intención de olvidar el dolor que sentía por haber lastimado a Destiny como lo hizo «"Debiste esperar a que ella te explicara"» su lado razonable lo hacía sentir peor.
Él sabía que ella no lo perdonaría tan fácil, pero se la jugaría por ella. Se jugaría la vida si fuera necesario por la dueña de esa mirada que lo tenía loco. Decidió al fin dormir para que la noche pasará de prisa. Quería que llegará el baile. Nunca deseó tanto en su vida como ese bendito evento.
Compró su traje negro tres piezas con todo lo que en ese tiempo usaba un hombre de sociedad para la epoca. Se peinó de lado y puso su antifaz negro. Destiny por su parte había comprado un vestido color crema con estampados vino. Unas zapatillas color doradas en combinación con los accesorios. Su peinado y maquillaje fueron hechos por Jean Paul quien la acompañaría y había conseguido su traje gris cenizo digno representante de la moda francesa para el siglo 18.
El antifaz de Destiny era color oro, haciendo juego con su ajuar. Salen riendo de alguna tontería que dice Jean Paul. Bajan hasta el lugar donde se celebrará la actividad.
— Buenas noches, soy Destiny O'Reilly y él mi acompañante. — dice para que la busque en la lista de invitados.
— Por su puesto Señorita O'Reilly. Este será su número para la subasta de parejas. Es un evento donde se hará una subasta en la que las mujeres compartirán un baile con el invitado que más de por usted. Todo es a fondo a las diferentes entidades que atiende el maltrato a mujeres y niños. Que tenga una hermosa noche. — explica la persona encargada en la puerta. Destiny solo asiente. Si ella conocía la dinámica. Según tenía entendido también tenían la actividad para escoger el rey y la reina de la gala. Bailarán un vals y así comenzaría la noche. Estaba nerviosa, sentía un nudo en la boca del estómago.
Camina del brazo de su acompañante que podía engañar muy bien a cualquiera. Toman champagne y ríen de algunos de los presentes. Jean Paul era un payaso vestido de caballero.
— Gracias — dice ella sorprendiendo a su acompañante— no te había agradecido por ser así conmigo.
— Tranquila querida, que por mi boca nadie se enterara de nada.
— Lo mejor de todo esto es que nadie sabrá quien soy. Solo la recepcionista. El número es mi nombre, así que si Marco viene no me reconocerá.
— Hablando como locos, ¿crees que vendrá?
— No se, espero que no. Espero ya se haya ido a Italia. No quiero volver a verlo. Es un bruto. — explica pero Jean Paul no le cree nada en sus ojos y ve tristeza.
— Si cariño, es lo mejor. — la abraza.
— Cambiemos de tema por favor. — pide Destiny. Dave que si sigue hablando de él comenzará a llorar.
— Claro cariño.
Cuando confirman que todos los invitados estaban presentes el encargado del evento pide su atención.
— Buenas noches damas y caballeros. Les quiero agradecer su presencia en esta gala Pro fondos a diferentes entidades que ayudan contra el maltrato de la mujer y los niños.— hizo una pausa para dar cabida a los aplausos. — bien como ya tienen entendido el rey y la reina de esta noche comenzarán el vals que da comienzo a la actividad. En la tómbola derecha están los números de los caballeros y a mi derecha está el de las damas.
Las tómbolas comienzan a dar vueltas y sale un bolo con un número. El caballero con el número 18, será coronado como el rey de la noche. Por favor venga hasta la tarima — todos aplauden al ver al hombre caminar hasta el animador de la noche. Era un hombre alto, de cabello castaño y sus ojos azules que se hacen más llamativos por su antifaz negro. Una de las asistentes del animador coloca en su cabeza una hermosa corona como la de un verdadero rey.
— Oh Dios, es ...— Jean Paul recibió un codazo por parte de Destiny.
— Ni lo menciones, está totalmente... — es interrumpida por el animador cuando escucha el número siete. Ella vio su número y quiso que la tierra la tragara.
— No puede ser Dest. Es tu número. —añade Jean Paul haciendo que muchos la miraran, especialmente Marco.
La llamaron y subió a regañadientes, la joven le puso su corona de reina. Se sentía tan real que hasta pensaba. Marco la mira y le sonríe pero ella solo mira hacía el público.
— Aquí están nuestros reyes de la noche. Pueden bajar hasta la pista para que den comienzo a la gran gala.
Marco ofrece su brazo y a Destiny no les costó más remedio que tomarlo para poder bajar sin contratiempo. Llegan al medio de la pista y se ponen en posición. Marco la toma de la cintura pegandola más que el vestido de ella le permitía y ella con su mano en el hombro. Comienzan el baile, Marco con una sonrisa en los labios y Destiny con el corazón en la garganta. Los nervios la mataban. Como negar que ese hombre le gustaba a niveles extremos.
— ¿Te dijeron que eres la más hermosa de todas? — dice Marco encima de sus labios para sellar su declaración con un beso rápido.

— ¿Te dijeron que eres la más hermosa de todas? — dice Marco encima de sus labios para sellar su declaración con un beso rápido

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