Capítulo 24

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Destiny bajó con un vestido verde monte tirando a negro, su cabello rubio recogido y un maquillaje sencillo pero elegante. Llega al recibidor del hotel y ve a lo lejos al hombre que la había invitado a cenar hablando con dos caballeros.

— Buenas noches caballeros — dos de ellos la miran sin entender el porque ella les saludaba.

— Buonanotte — dice uno de ellos y Destiny entendió que solo hablaban italiano.

— Hermosa, te ves simplemente fabulosa. — dice en español Carlo.

— Signori, il mio appuntamento è arrivato, ci vediamo domani.(Señores, llegó mi cita, los veo mañana)— los hombres le dan una sonrisa conciliadora y se despiden con un simple arrivederci (adiós).

Destiny solo entendió eso. Bueno quién no sabía qué significaba adiós si en muchas películas se menciona. Ella sonríe por las tonterías que pensaba y voltea a ver al apuesto hombre que le pedía que lo siguiera. Le extendió el brazo como todo un caballero y caminaron uno al lado del otro hasta el restaurante que había en el hotel.

Destiny no se iba a complicar la vida así que solo pidió Lasaña. Platicaban amenamente, Carlo le contó sobre su trabajo y lo complicado que podía ser ser socio de su amigo. Que a pesar que lo quiere como hermano tiene un carácter fuerte. Se vio hablando de su país como un lugar único que guardaba mucha historia.

Destiny escuchó fascinada por todo lo que el hombre hablaba. Se veía el amor que le tenía a su trabajo y a su país. Llegó su comida y cenaron tranquilos. Cuando acabaron Carlo invitó a Destiny a un paseo por el jardín, pero esta se vió rechazando la invitación. Se comenzó a sentir mal y aunque en el día no había tenido ningún síntoma ahora tenía náuseas y no deseaba pasar la vergüenza en un lugar público.

Este no tuvo otra opción que acompañarla hasta la puerta del elevador donde intercambiaron los números de teléfono y Destiny aprovecho para decirle que no hacía falta que la acompañara y montó en el elevador para llegar a su habitación. Cuando las puertas metálicas de este cerraron Destiny comenzó a respirar con dificultad. Las asqueadas eran constantes hasta llegó a pensar que no llegaría a su habitación. Tomaba respiraciones profundas por segundos para darle tiempo al elevador llegar hasta el noveno piso donde estaba su habitación.

Cuando las puertas se abrieron Destiny corrió hasta su puerta abrió con premura y fue directo al baño donde boto prácticamente todo lo que había comido.

Cuándo salió del baño se dió cuenta que había dejado la puerta abierta, fue y cerró con seguro. Se quitó la ropa y se metió a bañar para quitar el olor a vómito que aún sentía. Llevaba algunos días que estaba muy sensible a los olores, no entendía el por qué, ella nunca había sido tan sensible a todo.

Se acostó a dormir, se sentía cansada y dolía su estómago. Debía ir a casa pronto para ir a su médico. No era normal todo lo que le estaba pasando.

Al día siguiente se puso un vestido corto y unos converse combinado con su vestido. Fueron a los museos y centros turísticos en Venecia. Pagó para ir en góndola. Y cumplió sus sueños y se tomó fotos por todo el trayecto. Se sentía feliz, cansada pero feliz. Esa noche cenaría en la habilitación para descansar, el viaje de Venecia a Pisa era largo, el tren más ligero llegaría en casi cuatro horas.

Al día siguiente, se disponía a salir cuando escuchó su teléfono celular. Era un mensaje, se apresuró a abrirlo pensando que podía ser de Marco pero la desilusión llegó cuando leyó el remitente.

De Carlo

"Te espero en el recibidor del hotel a la diez para salir."

Destiny suspiró resignada a que lo había perdido. Preparó todo para bajar. Verificó que no se quedara nada y salió al encuentro del apuesto hombre que insistió en ser su guía. Llegó al recibidor y lo vió muy apuesto con unos vaqueros, una polo y zapatillas cómodas. Carlo levantó su mirada para ver a la joven que traía un vestido casual de estampados florales y zapatillas cómodas para el viaje.

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