Ryo despertó algo mareado, su cuerpo pesaba toneladas pero a la vez parecía flotar en el aire. Aferró las manos a las sábanas de su cama solo para asegurarse que su cuerpo no se estaba moviendo, sin embargo, la habitación, la realidad parecía dar vueltas a su alrededor. Se llevó una mano a la cabeza mientras pestañeaba lentamente. Sus pupilas enfocando poco a poco el dintel de la cama entre la semioscuridad de la mañana. Ulla llegaría en cualquier momento, ya era hora de levantarse.
Reunió todas sus fuerzas para apoyar un codo sobre el colchón y sentarse lentamente. No podía entender lo que estaba pasando. Era demasiado pronto.
Volvió a pestañear, el mundo daba vueltas a su alrededor mientras él se quedaba quieto. No era posible. El celo le tocaba la semana siguiente ¿Se le estaría adelantando? Sabía que era posible, el libro que Luke le había hecho leer lo mencionaba como una consecuencia normal a un cambio externo o estrés o, en caso de las parejas enlazadas o cerca al enlace, por la acción de la feromonas del contrario.
La puerta se abrió y, como cada mañana, Ulla se adentró en sus aposentos con un par de sirvientas. Abrieron las cortinas y dispusieron una tina de agua limpia para que se lavara.
Ryo se levantó despacio. Posando ambos pies en el suelo, ambos puños sobre el colchón y tomó aire para levantarse.
Entonces todo se volvió negro.
El príncipe no estaba de humor. Una presión incómoda se acumulaba en sus sienes, notaba su espalda tensa, cada sonido a su alrededor se agudizaba , casi podía ver hasta el aire flotando a su alrededor. Sabía perfectamente lo que le estaba pasando. Su rut se acercaba. Apenas una semana le distanciaba de los días de mayor peligrosidad. Días que había planeado encerrarse en su habitación y ya había despejado de toda reunión o evento.
Tenía mucho trabajo que hacer antes de la llegada de esos días. No podía darse ni un minuto de descanso y eso también se acumulaba en sus nervios.
Cuando bajó a desayunar con su padre al comedor privado para la familia real se encontró con que su padre ya estaba allí, sentado a la mesa. Aunque el rey siguiera recuperándose y su cuerpo siguiese algo débil, la presencia de su hijo le hizo reaccionar con una mirada gélida y amenazante hacia él por unos instantes. Solo para después cambiarla por una de extrañeza.
Ahí estaba el primer instinto de dos alfas dominantes cuando uno parece estar emanando más feromonas de lo normal.
Aunque fueran padre e hijo, hacía años que Solomon había madurado sexualmente y ahora su olor, en un primer instante suscitaba aquella reacción de reto en su padre.
— Estás cerca. — dijo su padre en lugar de un buenos días.
Solomon se acercó a su silla, donde siempre se sentaba, con los párpados semicerrados en una mueca seria, casi agresiva.
— Lo tengo controlado. — Le contestó a su padre.
— Esta vez es diferente. — El rey apoyaba ambos puños en la mesa y tensaba sus brazos frente a la presencia de su hijo. — Es más fuerte.
Solomon y su padre apenas se habían sentado a desayunar en el comedor privado para su alteza cuando una sirvienta entró a toda prisa. Su rostro completamente pálido, sus manos temblorosas, su mirada buscando la disculpa de los presentes y a la vez presa del pánico. Frente a la sorpresa del Rey del príncipe, Andros fue el primero en reaccionar. Abandonando su puesto junto a la mesa de la comida para ir a atender a la nerviosa sirvienta.
— Esta no es forma de entrar en una sala privada. — Le reprendió mientras ponía su mano sobre uno de los brazos de la mujer.
— Pe- pero señor... — Trató de justificarse ella mientras Andros trataba de sacarla de la sala con un movimiento suave de su mano, tratando de hacer aquella situación lo menos dramática posible. — Es el jinete, se ha desmayado.
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La Marca del Dragón {omegaverse}
FantasyRyo es hijo de Lord Isas y Lord Kane, pero no es un noble corriente, en su pecho porta la marca del dragón. Aquella que también poseía el primer rey. "Si quieres casarme en contra de mi voluntad, Más te vale que sea con el mismísimo rey." Cuidado co...