Capitulo 20

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Raven Santoro

Me quejo ante la luz que golpeaba mi rostro, paso mi mano por mi rostro y abro pesadamente los ojos. Tenía una resaca del terror y lo único que quería era dormir.

Miro a mi alrededor notando que estaba durmiendo en la sala de mi piso. Estaba cubierto por una manta que me cubria hasta la mitad de mi abdomen. Apenas recordaba como había llegado hasta aquí.

El olor a comida me hizo sentarme en el sofá y frote mis ojos. Solo vestía con un boxer y logro ver mi ropa doblada aún lado del sofá.

Empiezo hacer memoria del día de ayer.

Luego de haber enterrado a mis padres, tuve que ir hacia la mansión familiar para ver si estaba todo en orden, mi tío Alessio me había comunicado el caos que se generó por la muerte de mis padres y como nuestros aliados y la gente de la organización pedía a gritos el que pasaría ahora en adelante.

Fue tanto el peso que tuve encima, que me encerré en el despacho de mi padre y me dispuse a beber para poder olvidar por un momento la muerte de mis padres, mas tarde conduci hasta aquí y me encontre con Greta, quien me consolo hasta que cai dormido.

Oigo pasos y alzó la mirada encontrando a Greta. Me sonríe levemente y viene hasta mi con un vaso de jugo y dos píldoras.

—Ten, seguramente debes tener resaca—me entrega las píldoras y el vaso de jugo

—Gracias—le sonrió, toma asiento a mi lado y bebo las píldoras.

—¿Cómo estás?—pregunta

—Creo que bien—respondo mirando el vaso de jugo—. ¿A qué hora llegué anoche?

—Pasado de las dos de la madrugada, me despertaste

—Siento haberte despertado—me disculpo

—No te preocupes—me sonríe Greta—. ¿Tienes hambre? Tengo listo el desayuno

—Claro

Greta se coloca de pie y va en camino a la cocina. Bebo un trago del jugo y me coloco de pie. Me dirijo hacia el baño de invitados y lavo mi rostro para poder despejarme, luego me dirijo al comedor donde Greta ya tenía todo listo para que desayunaramos.

—Siento no haber venido antes o avisarte de como estaba—me disculpo, la había dejado sola por cuatro días

—No te preocupes, se que no la estabas pasando bien—hace una leve mueca—. Debo de admitir que si me preocupe mucho, pero con lo que me dijiste anoche, puedo entenderlo. No la estabas pasando bien.

—No se que voy hacer—admito—. Yo no estoy preparado y tengo miedo de que todo se me salga de las manos.

—¿Tu padre nunca te preparo?

—He tenido años de preparación, desde que tengo memoria, pero nunca creí que llegaría tan rápido

—Haras un buen trabajo—me sonríe Greta

—¿Y si hecho todo a perder? No sé cómo manejar todo esto. En estos cuatro días se ha formado un caos el cual no sé si estoy listo para afrontar

—Es el miedo quien habla, Raven. Tu mismo has dicho que te has preparado para esto toda tu vida, es cosa de poner todo en orden, además tienes una familia que te apoyará en todo esto. No estás solo.

Miro a Greta sin saber que decirle en verdad. Ella me sonrie y sigue comiendo su desayuno con total tranquilidad. Aveces desearía tener su positividad.

••••••••••

—¿Volverás tarde?—pregunta Greta mientras jugaba con un mechón de su cabello

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora