Inefable

Capitulo 23

Greta Rossi

—Basta de sacar comida—manoteo la mano de Raven, era ya la tercera vez que metía su mano a la comida

—Tengo hambre—se defiende

—Pues te aguantas—sigo picando la ensalada—tu decidiste levantarte más tarde.

—Es que tenía que desayunar—sonrie pícaramente y mis mejillas se calientan ante el recuerdo de esta mañana.

Cuando termine de picar la ensalada, mandé a Raven a poner la mesa para poder finalmente sentarnos a comer.

Ya sentados en la mesa, empezamos a comer el puré de patatas que había preparado con una salsa de carne.

—¿Que te ha tenido tan pensativo está mañana?—le pregunto a Raven

—Ha pasado casi dos semanas de la muerte de mis padres y no he ido a verlos al cementerio—responde y hago una pequeña mueca—. Es difícil tener que ir visitarlos a ese lugar.

—¿Quieres ir a verlos?—le pregunto—puedo acompañarte si quieres

—¿Quieres acompañarme?—sonrie levemente

—Si, además mi psicóloga dijo que estaría bien que saliera un rato.

Raven asiente y yo meto una cucharada a mi boca.

••••••••••

Caminamos en total silencio a través de las lapidas, buscando la tumba de los padres de Raven.

Habían hombres que nos seguían pero mantenían su debida distancia hacia nosotros.

—¿Por qué nos siguen?—le pregunto a Raven

—Seguridad, no te preocupes —responde Raven

Habiamos comprado unos ramos de flores para dejarlos en la tumba de sus padres. Caminamos unos cuantos pasos y nos detenemos frente una tumba que tenía algunas flores, un poco ya marchitadas. Leo la lápida de la tumba.

Hades Santoro Marino
16 de Junio 1992- 28 Septiembre 2042
Adara Santoro-Petrova Ilyin
16 de Diciembre 1998- 30 Septiembre 2042

—Nacieron un mismo día, pero distinto mes—le digo a Raven

—Si—rie suavemente—cuando estamos niños, siempre confundimos sus cumpleaños, en vez de celebrar a papá, celebramos a mamá y viceversa.

Sonrió mientras que con Raven tomábamos asiento frente a la lápida. Puedo ver el dolor en sus ojos y el como extrañaba a sus padres.

—¿Creciste viendo su amor?

—Si—sonrie tristemente—. Tu veías a mamá y era todo lo contrario a mi padre, ella era bondadosa, amorosa, protectora. Era la madre que todos deseaban tener. Muchas veces dude de su amor por el hecho que eran muy distintos, eran polos opuestos. Mi padre daba su vida por mi madre, el mínimo rasguño que ella tenía, el era capaz de desatar una guerra.

—La protegía demasiado

—Si, mamá era muy ingenua—rie levemente—. Ambos vienen de familias rotas, dónde el amor nunca importo, pero aún así ellos pudieron amarse y brindarnos su amor a nosotros. Mamá siempre quiso que todos nos casaramos por amor y no por obligación. Cuando Kira fue prometida por primera vez, casi armo una batalla entre ella y mi padre porque no estaba de acuerdo sobre la unión, ella quería que su hija tuviera la elección de casarse y no fuera obligada como a ella en sus años de juventud.