Inefable

Capitulo 37

Greta Santoro

—Este pequeño ha subido un kilo y medio—informa la doctora con una sonrisa.

Sonrió mientras miraba a Daniel que estaba acostado en la camilla, mientras que la doctora lo revisaba. Llevaba ya una semana con nosotros en el piso y habían sido días junto noches intensas.

—Daniel está mejor de cuando se fue de alta—comunica la doctora y yo cargo a Daniel en mis brazos—. ¿Han podido dar con su madre?

—Aun no—niega Raven mientras le sonríe a Daniel, que lo miraba fijamente—estamos buscando aún.

—Espero que logren dar con ella—la doctora nos sonríe levemente—. Voy a recetarle una nueva fórmula, ya que necesita aún más vitaminas en su cuerpo, además enviaré unas vitaminas extra que van ayudar a su sistema inmunológico.

—¿Cómo es el sueño de Daniel?

—Bueno, en el día suele dormir demasiado, pero en la noche es cuando está más activo, permanece despierto y cuesta demasiado que vuelva a dormir—relato mientras acariciaba la cabecita de Daniel.

—Bueno, es normal que las primeras semanas cueste que el bebé duerma por lo menos en la noche. Es cuestión de tiempo a que se adapte a una nueva rutina de sueño. Les recomiendo ruido blanco, ayuda mucho a qué los bebés se relajen y si no, sirve también canciones de cuna.

—Vamos a intentarlo—asegura Raven

—Aqui está la receta de las vitaminas y la nueva fórmula. Evitar por el momento salidas o mucho contacto con gente, aún su sistema inmunológico es delicado. Si alguien quiere cargarlo o tocarlo debe lavar sus manos o al menos desinfectarlas.

—Esta bien—asiento

—Quiero ver a Daniel en dos semanas más, si es posible unos días después de que cumpla el mes.

—Claro—asiente Raven

Nos despedimos y abandonamos la consulta. Nos dirigimos al aparcamiento y Raven acomodo a Daniel en la silla del auto.

Entra una llamada al celular de Raven. Me subo al auto mientras que Raven respondía a la llamada. Tardo unos minutos en volver al auto.

—¿Trabajo?

—No, era Alice—responde Raven

—¿Sucedió algo?

—Solo quiere conocer a Daniel

—Bueno, creo que podemos llevarlo a conocer a tu familia

—¿Quieres llevarlo?

—Por un rato

Raven asiente y emprendemos camino a la mansión familiar, no sin antes pasar a la farmacia para comprar la nueva fórmula de Daniel y sus vitaminas.

Veinticinco minutos después llegamos a la mansión y bajamos del auto. Saco a Daniel con cuidado, que venía despierto para mi sorpresa.

—Hola precioso, vas a conocer a la familia

Daniel solo sigue succionando su chupón y lo acomodo en mis brazos. Raven toma la pañalera y caminamos hacia la mansión.

La puerta se abre antes que lleguemos a ella y era Adriana. Se nos acerca con una sonrisa.

—Dejame verlo por favor—pide

—Antes debes de lavar tus manos—señala Raven

—Claro—asiente

Entramos a la mansión y caminamos hacia la sala, donde estaba casi toda la familia. Adriana vuelve con sus manos ya lavadas y yo le entrego a Daniel con mucho cuidado.