Capitulo 30

1.1K 141 17
                                    

Greta Rossi

Hago una mueca cuando ajustan aún más el vestido de novia. Veo a mi hermana Grassie sonreír emocionada.

—Te ves hermosa—me dice Grassie

—Gracias supongo—murmuro

—Se vería mejor si no dejara de adelgazar—habla mi madrastra y ruedo los ojos

Está era la segunda prueba de vestido de novia y tuvieron que volver ajustarlo ya que está última semana había estado bajando de peso. No tenía mucho apetito, solo quería estar en mi cama llorando por el matrimonio que tendría que vivir el siguiente mes.

En un mes más me casaría y a pesar de rogarle Angelo que cancelara el matrimonio, este se negó. Según el, ser la esposa de un Capo era lo mejor que me podía pasar y más aún cuando estuve con demasiados hombres.

Yo solo quería volver con Raven y acurrucarme a su lado como muchas noches lo hice, sentir sus brazos rodearme y que me hiciera todo los mimos que yo deseara.

Solo quería volver donde en verdad me sentía segura y amada.

Lloro, cada noche lo hago y me hago la misma pregunta, ¿Que estaría haciendo Raven ahora? ¿Me habrá olvidado? La última pregunta rompía mi corazón en miles de pedazos.

Grassie me había contado lo cruel que había sido últimamente el Capo, lo que me aterraba aún más el como iba a ser mi matrimonio. Nunca conocí al Capo, ni siquiera al anterior Capo lo conocí porque yo siempre buscaba una excusa para faltar a todo evento importante.

Mi hermana por supuesto los conocía, aunque no tenía alguna foto para mostrarme quienes eran y hacerme al menos una idea de quien iba a ser mi futuro marido.

Lo que más aterrada me tenía era la noche de bodas. Mi familia junto varias otras provenían de una antigua tradición la cual era presentar sábanas. Una tradición la cual no sé realizaba ya en nuestra organización según Grassie, pero que los hombres que tenían ese pensamiento antiguo aún seguían esa idea.

Tenía miedo de que pidieran las sábanas de mi noche de boda, porque estaba claro que no estarían manchadas de la sangre que se esperaba.

Salgo de mis pensamientos cuando la modista me sonríe. Mi madrastra y Grassie miran mi vestido analizando por completo la prenda.

—Necesitamos una copa que resalte sus senos—habla mi madrastra

—Asi está bien—hablo

—Niña, eres la futura esposa de un Capo, necesitas destacar.

—No quiero destacar—respondo molesta—solo quiero que esto termine.

—Disculpe, ella está aún en shock por su matrimonio—habla mi madrastra a la modista

La modista sonríe mientras que iba en busca de otro corset. Yo solo suspiro y Grassie se me acerca.

—Vamos, deja de estar asi—me pide

—No quiero casarme

—Greta, serás la esposa de un Capo. Todas deseamos tu posición ahora mismo.

—Pero yo no la quiero—confieso—. No quiero a ningún hombre cerca mío

Ninguno que no sea Raven.

Vemos que la modista vuelve con un nuevo corset y yo evito mandarla al carajo. Ella no tenía la culpa de todo esto.

Subo nuevamente a la pequeña tarima y dejo que ella haga su trabajo.

•••••••••

Raven Santoro

No ha pasado ni siquiera un mes desde que te convertiste en Capo y ya vas a casarte—habla Kira cuando respondo su llamada

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora