Inefable

Capitulo 15

Greta Rossi

Meto un poco de cereal a mi boca mientras veía televisión. Había despertado hace ya un rato y no quise quedarme en la habitación para no despertar a Raven.

Había estado llegando muy tarde últimamente y podía notar que estaba cansado, así que lo dejaba descansar, por más que me aburriera.

Miro el celular de reojo y muerdo mi labio inferior. Dejo el tazón del cereal en la mesa de centro y agarro mi celular.

El día de ayer durante la tarde, después de mi cita con la psicóloga, había creído que sería una buena idea revisar el perfil de mi hermana Grassie. Había instalado Instagram en mi celular, pero no me atrevía abrir mi cuenta y revisar su perfil.

Respiro profundamente y abro la cuenta, aún podía recordar la contraseña lo cual era un milagro. Presionó la lupa para buscar el perfil de mi hermana. Tan solo teclear Grassie y fue la primera que me apareció en el buscador.

Entre a su perfil y revise las historias que había subido. La primera era una historia de una cantidad de bolsas de compras, paso a la siguiente y trago grueso al ver la foto. Leo el encabezado de esta.

Desaparecida

Greta Rossi
21 años
Última vez vista: 14/03/2042
Por favor avisar a estos números de contacto

Aparecia una fotografía mia y la descripción de como iba vestida la noche que desapareci. Mis ojos se llena de lágrimas y suspiro tratando de contener el llanto.

Grassie me estaba buscando, a pesar de que ya habían pasado más de cuatro meses desde la última vez que la vi.

Había oído que luego de 72 horas de desaparición, ya no se buscaba una persona si no más bien un cuerpo, y a pesar el tiempo que había pasado desde la última vez que estuve en Milán, Grassie tenía la esperanza de que yo siguiera viva.

¿Algún día volvería con mi familia? ¿Volvería a ver a Grassie? ¿Mi padre? ¿Mis amigos? ¿Ir a la universidad?

Oigo pasos y seco las lágrimas que se habían escapado. Apagó el celular y vuelvo a tomar el tazón con cereales. Veo a Raven entrar a la sala vestido solo con pantalón de chandal.

Quedó asombrada al ver su abdomen, perfectamente marcado en seis cuadrados, totalmente trabajado. Se estira haciendo que el pantalón de chandal baje un poco más a sus caderas. Sus músculos se tensaron haciendo que mi estómago se contraiga.

—¿Por qué no estabas en la cama?—pregunta Raven acercándose a mi

Mis mejillas se calientan y apartó la vista bajandola hacia mi tazón de cereal.

—Necesitas descansar, últimamente llegas muy tarde—respondo

—Si, la verdad es que hay mucho trabajo—toma asiento a mi lado—. ¿Que comes?

—Cereal—volteo a verlo—. ¿Quieres un poco?

Asiente aceptando mi oferta y me pongo de pie para ir en busca de un tazón para el, pero Raven es más rápido y agarra mi tazón, para luego meterse una cucharada a la boca.

—Es mio—reclamo

—Era tuyo—me corrige

—Devuelvemelo—me acerco a tomar el tazón, pero el lo aleja con una sonrisa ladeada—. Raven, dame mi cereal.