Inefable

Capitulo 28

Greta Rossi

Trato de mantener la calma, mientras seguía a mi madrastra y Grassie por las tiendas del centro comercial.

Mi madrastra tuvo la fantástica idea de organizar una fiesta para mi reincorporacion a la organización, seguramente ya estaba buscando la manera de mandarme lejos.

—¿Que te parece este?—muestra un vestido mi hermana Grassie

—Es lindo—murmuro desinteresada

—Vamos, Greta, sube ese ánimo. Está noche vas a reincorporarte y necesitas verte bella.

—Sabes que nunca me ha gustado las fiestas—le digo a Grassie—y lo único que quiero ahora mismo, es estar en mi habitación tranquila.

—Solo serán unas horas

Suspiro y Grassie me entrega el vestido para que me lo fuera a probar. Camino a un probador y encierro en el.

Me miró al espejo y hago una mueca, apenas estaba comiendo ya que no tenía demasiado apetito, dormía muy mal, la mayor parte de la noche pasaba despierta y llorando por la falta que me hacía Raven.

Me hago la pregunta de como termine así, hace tan solo cuatro días atrás, estaba viviendo lo mejor y siendo preparada para una cena con Raven. Ahora yo, estaba en un probador con un vestido en mano.

Tocan la puerta y se perfectamente que es Grassie. Mi madrastra está muy enfocada en comprarse más ropa y bolsos.

—Aun no acabo—aviso mientras quitaba mi camiseta

—Te he dejado otro vestido—avisa Grassie

Ruedo mis ojos y suelto un suspiro, me pruebo el primer vestido. Hago una mueca ante el color, un rosado pastel que la falda me llegaba hasta dos dedos arriba de mis rodillas.

Salgo del probador y busco a Grassie, al encontrarla ella sonríe a verme.

—Me encanta como se te ve—me dice—. ¿Te gusta?

—Si—murmuro no muy convencida

—Pues hay que llevarlo

Sabía que ya teniendo mi vestido, Grassie y mi madrastra me dejarian irme a casa finalmente.

Voy a ponerme mi ropa y luego salgo con el vestido en mano. Una chica de la tienda lo recibe y Grassie añade unos tacones a juego. Mi madrastra finalmente hace acto de presencia.

—¿Están listas?—pregunta mirándonos a ambas

—Si, haremos el pago y ya estamos listas—responde Grassie

—Okey, debemos ir a la mansión

Finalmente.

Grassie hizo el pago del vestido y nos entregaron dos bolsas. Las recibo y salimos de la tienda para ir en dirección al auto que nos llevaría a la mansión.

Caminamos por el centro comercial y puedo sentir la mirada de alguien sobre mi. Miro a mi alrededor con curiosidad, pero todo estaba normal.

Genial, ahora estoy loca.

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Amarro el cordel a mi tobillo y me coloco de pie, si no bajaba en cualquier momento, Grassie o mi madrastra vendrían por mi para arrastrarme a la fiesta.

Finjo una sonrisa la cual ni siquiera yo me la creí, suspiro y finalmente salgo de mi habitación. Camino por el pasillo siguiendo el ruido de la gente que estaba abajo. Bajo por las escaleras y varios de los invitados se giran para verme.