Capítulo 1

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Luciana

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Luciana

Me encontraba de pie en la orilla de una playa solitaria en Tamarindo, Costa Rica. Solo la conocían mi abuela y algunos surfistas locales que se dedicaban a encontrar nuevos lugares. Mientras tanto, solo observaba cómo las olas rompían suavemente en la arena dorada al atardecer. Había dejado atrás la bulliciosa vida en Florida, buscando sanar las heridas de una ruptura amorosa con Lucas, mi exnovio. Apenas tenía veintidós años, y era una fotógrafa en busca de inspiración, y la había encontrado en Costa Rica, el refugio perfecto para explorar mi arte y redescubrirme a mí misma.

El sol descendía lentamente hacia el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos que se reflejaban en el agua tranquila. Cerré los ojos y respiré profundamente, dejando que la brisa marina acariciara mi rostro. Cada vez que el sol se ocultaba tras el mar, sentía un renovado sentido de esperanza y posibilidad.

——Abuela Tata, ¿te acuerdas de aquel verano en que papá nos llevó a pescar aquí? —pregunté mientras caminaba por la orilla hacia donde la abuela estaba sentada en una vieja silla de madera, observando el horizonte con una expresión serena.

Tata giró lentamente la cabeza hacia mí, sus ojos arrugados por la edad brillando con afecto y sabiduría.

——Sí, mi niña. Fue un tiempo hermoso, ¿verdad? Tu padre amaba este lugar tanto como tú.

Sonreí con nostalgia, recordando los días felices de la infancia cuando mi familia todavía estaba unida.

——Echo de menos esos tiempos. Extraño a papá. Extraño todo lo que solía ser antes de que las cosas se complicaran en Florida.

Tata asintió comprensivamente, extendiendo una mano arrugada para tocar suavemente mi mejilla.

——La vida nos lleva por caminos difíciles a veces. Pero estás aquí ahora, mi querida Luciana. Este lugar tiene una forma especial de sanar el alma y de enseñarnos a apreciar las pequeñas cosas.

Me senté junto a la abuela, sintiéndome reconfortada por sus palabras tranquilizadoras. Mientras el cielo se oscurecía lentamente y las estrellas comenzaban a aparecer, supe en mi corazón que había tomado la decisión correcta al venir a Costa Rica. Aquí, entre el murmullo del océano y la calidez del amor de la abuela, encontraría la paz y la inspiración que tanto necesitaba para comenzar de nuevo.

Las horas pasaban y me perdía en mis pensamientos, recordando cómo llegué a este punto. Mi relación con Lucas había sido un torbellino de emociones. Nos conocimos en la universidad, y al principio, todo era perfecto. Pero con el tiempo, las cosas se complicaron. Lucas era ambicioso y quería que yo fuera parte de su mundo, un mundo que no se alineaba con mis sueños y aspiraciones. La ruptura fue dolorosa, pero necesaria.

Decidí cambiar de vida radicalmente. Vendí la mayoría de mis pertenencias, empaqué mis cámaras y me compré un billete de avión a Costa Rica. Sabía que necesitaba un cambio, un lugar donde pudiera sanar y encontrarme a mí misma de nuevo.

Mientras estaba sentada en la playa con Tata, reflexionaba sobre cuánto había cambiado desde que llegué. Los primeros días fueron difíciles. La soledad y la incertidumbre me abrumaban, pero con el tiempo, aprendí a apreciar la tranquilidad y la belleza de mi entorno. La naturaleza me inspiraba cada día, y mi pasión por la fotografía se renovaba con cada amanecer y atardecer.

——Luciana, ¿has pensado en lo que quieres hacer a continuación? —preguntó Tata, rompiendo el silencio.

—Sí, abuela. Quiero seguir explorando mi arte. Quiero aprender más sobre la cultura y la gente de Costa Rica. Siento que hay tantas historias por descubrir y capturar con mi cámara.

Tata sonrió con aprobación.

——Me alegra oír eso, mi niña. Este lugar tiene mucho que ofrecer, y estoy segura de que encontrarás lo que estás buscando.

Mientras la noche se asentaba y la luna iluminaba el océano, me sentía más segura y decidida que nunca. Sabía que había un largo camino por delante, pero estaba lista para enfrentar cualquier desafío. Costa Rica no solo era un refugio, sino un lugar de transformación y crecimiento. Con la guía de Tata y el apoyo de la comunidad local, estaba lista para abrazar mi nuevo comienzo.

Como parte de esta gran aventura, quiero que conozcan o al menos logren imaginarse a los personajes. 💛

Luciana🌺

Emiliano🌊

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Emiliano🌊

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Hasta el último atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora