Capitulo 18

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Luciana

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Luciana

El sol de la mañana se cuela por la ventana de mi habitación, pero mi mente está lejos de la calidez y la tranquilidad de Costa Rica. Hace días que no hablo con mis padres, y cada intento de comunicación ha sido en vano. Cada mensaje no respondido y cada llamada no contestada incrementan mi preocupación y mi frustración.

Me levanto de la cama y me dirijo a la cocina, donde mi abuela Tata ya está preparando el desayuno. Su presencia siempre me ha brindado consuelo, y hoy no es la excepción.

—Buenos días, mi niña —dice con una sonrisa, notando mi semblante preocupado.

—Buenos días, abuela. No he tenido noticias de mis padres en días. He intentado comunicarme con ellos, pero no responden. —Suspiro, sintiendo la ansiedad apretarme el pecho.

Tata me mira con esos ojos llenos de sabiduría y comprensión, y me ofrece una taza de café.

—A veces, el silencio puede ser una respuesta en sí mismo, Luciana. No te desesperes. Ellos también están procesando sus propios sentimientos y circunstancias. La vida nos enseña que debemos ser pacientes y esperar el momento adecuado para todo.

Asiento, tratando de absorber su consejo. Mientras tomo un sorbo de café, el sonido de mi teléfono interrumpe nuestros pensamientos. Miro la pantalla y veo una notificación de correo electrónico. Es de la universidad en España. Mi corazón se acelera mientras abro el mensaje y leo las primeras líneas.

Estimado/a Luciana,

Nos complace informarle que ha sido aceptada en nuestro programa de Periodismo en la Universidad de Madrid. Su dedicación y pasión por el periodismo han sido evidentes en su solicitud, y estamos emocionados de darle la bienvenida a nuestra comunidad académica.

El programa de dos años comenzará en septiembre, y estamos seguros de que su experiencia aquí será tanto enriquecedora como transformadora. Adjunto a este correo encontrará información detallada sobre los próximos pasos, incluyendo los documentos necesarios y las fechas importantes.

Felicitaciones nuevamente, y esperamos verle pronto en Madrid.

Atentamente,

Dr. María González
Decana de la Facultad de Periodismo Universidad de Madrid

Miro a mi abuela, ella me está observando con confusión.

Abuela, me han aceptado en el programa de periodismo en España. ¡Voy a estudiar allí durante dos años! —gritó, entre lágrimas, emoción y sorpresa.

Tata sonríe, su mirada llena de orgullo y amor.

—Eso es maravilloso, Luciana. Has trabajado muy duro para esto, y te lo mereces.

La emoción se mezcla con una sensación de tristeza y aprensión. Sé que esta es una oportunidad increíble, pero también significa empezar de cero una vez más, lejos de Emiliano y de la vida que he comenzado a construir aquí.

—Sí, abuela. No pensé que este momento llegaría, no se cómo decírselo a Emiliano. Siento que apenas estamos comenzando a descubrirnos y ahora esto... —mi voz se quiebra un poco.

Tata se acerca y toma mis manos entre las suyas.

—Luciana, la vida siempre nos pone a prueba. A veces, debemos tomar decisiones difíciles para crecer y seguir adelante. Emiliano es un buen hombre, y si su amor es verdadero, entenderá y apoyará tus sueños. No debes temer al cambio; debes abrazarlo y confiar en que todo saldrá bien.

Sus palabras me dan la fuerza que necesito. Sé que tengo que ser honesta con Emiliano, incluso si eso significa enfrentarnos a una despedida.

Más tarde, después de pasar todo el día pensando en cómo abordar el tema, decido enviarle un mensaje a Emiliano. Mi corazón late con fuerza mientras escribo las palabras.

—Hola, necesitamos hablar. ¿Puedes encontrarte conmigo en la playa a las siete?

Presiono enviar y siento una mezcla de ansiedad y resolución. Sé que esta conversación cambiará muchas cosas, pero es un paso que debo dar. La espera hasta las siete se siente interminable, llena de pensamientos e incertidumbres. La tensión crece, y cada minuto que pasa me acerca más a un momento que no solo definirá nuestro futuro, sino también el mío.

Hola solecitos✨ espero que estén bien.
¿Que les pareció este capítulo? ¿Que creen que pasara?👀

Hasta el último atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora