Déjame exagerar mis sueños, no soy tan antisocial como me gustaría,
ni tan social como debería.
Escribo cuando nadie escucha, cuando no hay quien ponga la oreja detrás de esa puerta que ha estado más cerrada que abierta. A eso me solía dedicar, o eso creía. Comencé a amar la soledad. No es que deteste a la gente, sino que a veces me siento mejor cuando no están presentes. A pesar de esto, pienso que necesito un buen amor. Pero, ¿Cómo darme la razón si no me gusta el contacto físico y no soporto que me hablen? Aguanto a mis conocidos, porque no quiero hacer sufrir a inocentes, así que simplemente me alejo para no crear ningún vínculo más allá de lo cotidiano.
Ahora tengo miedo, más que nunca, porque estoy pensando en hacerlo. No hay nada que detenga la duda constante de hacer caso a mi instinto o dormir y enfrentar una nueva batalla mañana. Siento que voy a reventar. Mi madre se ha hecho daño y no sé cómo reaccionar. No estoy preparada para ser amada; tal vez algún día, dentro de muchas horas o años, lo estaré, pero no será esta mañana.Me he hecho daño, y solo pido una tirita, pero todos están sordos. Debería encontrarla yo misma, pero no sé dónde están, así que dejo que la herida empeore. Intento presionar para hacer desaparecer el color rojo, pero ahora me he hecho más daño y no puedo controlar mi cuerpo. Se rompe mi beso favorito y no sé a quién culpar, no hay testigos ni culpables, solo me dedico a recoger las piezas. Ahora nada es como antes, hay gritos y el pegamento no quiere secar.De repente, entra mi madre por la puerta, incapaz de mantenerse de pie. Debería hacer algo, pero no lo hago; no siento culpa, pero hay una pizca de miedo. Está pálida, desnutrida, tambaleándose, debería comer más, pero solo trabaja y limpia. Quiero ayudarla, de verdad que quiero, pero su hija tiene pensamientos suicidas y su tumba ya está siendo cavada mientras tiene mala compañía.Debería salir y vivir mi vida, pero no puedo huir de mi única familia. No paro de temblar, tal vez por el frío o porque acabo de ser golpeada. ¿Debería denunciarlo? Estoy confundida, pensando en cómo ser perfecta, porque mamá y papá no están del todo sanos y no puedo controlarlo. No me entienden. Pero tengo algo en mente, así que me dirijo al único lugar en el que no me siento del todo ausente, y empiezo a pensar. No sé qué va a pasar, pero algo sucederá esta noche. Las sombras se alargan y mi mente se enreda en laberintos de preocupación y desesperanza. Me pregunto si mañana despertaré con la misma carga emocional o si la noche será menos tacaña.
Dicen que cuando crezcamos, lo entenderemos todo. Así que supongo que sigo siendo una niña todavía, aún no lo sé. La verdad es que no me importa mucho. Pero dejemos eso a un lado, ¿vale? Cuando crezca, quiero subir a lo alto de una colina y ser empujada, balancearme antes de caer. Siento que los chicas de mi escuela me odian porque estoy demasiado cerca de ese objetivo. Pero sinceramente, me da igual. Solo quiero que todos me conozcan; quiero ser un nombre familiar. Ayúdame con eso, ¿o con más? No quiero estar en el fondo, no quiero estar en la sombra. Quiero estar en la cima; quiero ser una estrella. No tiene mucho sentido para ti, pero para mí sí.
Sabes qué más quiero? Quiero poder aliviar mi tristeza escribiendo sobre cómo me siento y deprimirme si lo releo, loco, ¿no? Te pido silencio si estoy pensando en alto. Silencio si me levanto con el pie izquierdo. Lo siento, no quiero gritar. ¿QUÉ PASA, ACASO NO LO ENTIENDES? - Lo siento. Venga va, te perdono. Pero mantén tus distancias, que ya no somos amigas. - ¿Pero por qué? - ¿Acaso estuviste ahí cuando recibí un golpe? Sé que podría morir en cualquier momento.Porque cuando muera, quiero saber que viví por una razón. No tomo opiniones de gente que no escucha las suyas; no, eso no se hace. Y si en el caso hipotético de que el dinero no es tu felicidad, entonces, querida, déjame decirte que siempre serás pobre. Pero no trates de lamentarte y buscar una cura para el dolor; te aseguro que no la encontrarás en la licorería. Porque yo lo he intentado, y realmente esa mierda no funciona. Pero logré reconocer que la verdadero yo es quien soy cuando nadie me mira.Puedo confesar que el verdadero yo es el que no para de hablar de su vida en el estudio día a día. Conozco la ira; me ha llamado mentirosa, no tiene sentido. Pero decidí enamorarme de mi dolor y dormir con mi insomnio. Así que no rechaces mi adiós y dame ese alcohol tan barato. Lamentémonos de nuestros pecados o también podemos tener sexo, como quieras, pero no me hagas perder mucho tiempo que quiero perder la conciencia con algún tipo de efecto. Y si no pretendes ayudarme con eso, entonces no quiero verte de nuevo.Y sí, estoy mal de la cabeza, pero bien del corazon, cosa que todas las buenas personas lo son, pero no entenderán todas esas personas que no paran de hablar de mí, ya que perdieron el privilegio de hablar conmigo. Y eso, querida es lo que más jode a nuestros amigos. Pero dudo que entiendas nada de lo que te estoy contando. ¿Es que acaso no me explico bien? Na, eso no es mi problema. Pero si es verdad que no me entiendes, deberías ir al terapeuta. Si quieres, podría acompañarte. - No tienes coche. - Y más tarde aparezco con algo que te hace abrir los ojos.
Y esta vez me toca a mi seguir. -Le pedí a Dios una bicicleta, pero como sé que no funciona así, robé una y le pedí perdón- No puedo reprimir la sonrisa que esta situación me provoca. - Pero es delito cariño. - Sinceramente, no me importa y eso de restarle importancia tampoco me importa. Trato de parecer segura y calmada y respondo: - Solo para los ricos. Confiando en que nada de esto saldrá bien
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𝐃𝐞𝐬𝐠𝐚𝐫𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐀𝐥𝐦𝐚
RandomSoy escritora, no contenta con los sentimientos reales, ansiosa me impongo a imaginarlos. Porque recuerdo todo muy bien, mi corazón no tiene piedad, no puedo dormir, no puedo llorar, solo derramo sangre en papel. No sé si eso me hace buena o mala p...