Capítulo 6: Actitud sorpresa.
El majestuoso hotel se alza ante mí, sus muros de metal y cristal reflejando la luz del sol de manera deslumbrante. Me siento como una intrusa en este mundo de opulencia, pero al mismo tiempo, la belleza del lugar me embriaga. Los huéspedes, elegantemente vestidos, se deslizan por el vestíbulo, sus pasos apenas audibles sobre la alfombra mullida. Algunos llevan zapatillas aparentemente comunes, pero sé que detrás de esa apariencia discreta se esconden marcas exclusivas y precios exorbitantes.
Vanesa, con su porte distinguido y su elegancia innata, se dirige a la recepción del hotel con pasos seguros. La recepcionista, impecablemente vestida con un uniforme perfectamente planchado, nos recibe con una sonrisa profesional y nos entrega tres tarjetas negras adornadas con una fina línea dorada que brilla bajo la luz suave del vestíbulo.
—Esta tarjeta es para abrir tu habitación, cariño, no la pierdas —advierte Vanesa con una sonrisa maternal, extendiéndome una de las tarjetas. Su tono es amable y cálido, pero no puedo evitar sentirme como una niña pequeña a la que le dan instrucciones.
La tarjeta se siente fría y ligeramente pesada en mi mano, un símbolo tangible de la nueva vida que estoy comenzando. Mientras guardo la tarjeta en mi mochila, observo a Lucas. Se adelanta hacia el ascensor con una expresión seria y su mirada ligeramente baja, sugiriendo una timidez inesperada.
El ascensor llega con un suave ding, y las puertas se abren para revelarnos un interior espacioso y lujoso. Lucas entra primero, seguido por Vanesa y luego por mí. Lucas presiona el botón del piso asignado y se apoya contra la pared del ascensor, sus ojos fijos en el suelo.
Finalmente, el ascensor se detiene y las puertas se abren nuevamente. Salimos al pasillo alfombrado, iluminado por suaves luces que crean un ambiente íntimo y relajante. Caminamos juntos, nuestras pisadas amortiguadas por la alfombra, hasta llegar a las puertas de nuestras habitaciones que, para mi fortuna, están alineadas como las notas en una partitura musical, y no puedo evitar pensar que si no fuera así, me perdería en este laberinto de lujo tan rápido como un destello de luz al encenderse.
Vanesa consulta la hora en su celular y se nos acerca con una sonrisa.
—Alaric nos espera en el restaurante al mediodía — nos informa. —, hasta entonces, pueden hacer lo que deseen
Lucas asiente y se retira a su habitación, siguiendo los pasos de su madre. Yo, por mi parte, observo sus movimientos al insertar la tarjeta en la ranura de la puerta y decido imitarlo.
La habitación que se revela ante mí es un mundo aparte. Un pasillo amplio y alfombrado me conduce a una pequeña sala de estar, donde los sofás de terciopelo verde oscuro parecen susurrar secretos de antaño. Una mesita de madera tallada, con patas curvadas y detalles dorados, se encuentra en el centro, sosteniendo un jarrón de cristal con flores frescas. El aire está impregnado de un aroma a sal marina y madera antigua.
A la derecha, una puerta de caoba con herrajes dorados conduce al baño. El mármol negro, pulido hasta reflejar la luz tenue de la lámpara, crea un contraste con los detalles dorados de los grifos y las toallas. Me siento tentada a sumergirme en la bañera profunda y dejarme llevar por la calidez del agua.
Sin embargo, mi atención se desvía hacia la izquierda, donde un arco sin puertas me invita a explorar la alcoba principal. La cama, majestuosa y envuelta en un dosel de terciopelo carmesí, parece un refugio para los sueños más profundos. Las mesillas de noche, talladas con intrincados motivos florales, sostienen lámparas negras con pantallas de seda. La luz que emana de ellas es suave y acogedora, como si guardara secretos de siglos pasados.
Y luego está la ventana doble, que se abre hacia un balcón. Desde allí, la vista es simplemente deslumbrante: la playa se extiende en una línea perfecta, y las olas rompen en un ritmo constante. Las figuras diminutas de las personas en la arena parecen hormigas ocupadas.
ESTÁS LEYENDO
Alguien como tú
Teen FictionSabrina, una joven de veinte años, vive con su madre en una casa acogedora situada en un pequeño barrio olvidado por el tiempo. Su madre, deseosa de que Sabrina tenga un futuro mejor, insiste en que asista a la universidad. Sin embargo, la falta de...