Solo Mía: Riley x Valentina

Capitulo 16: Duelo y Cambio de Roles

La tarde estaba fresca, perfecta para un enfrentamiento en la cancha de hockey. Riley caminaba por la calle, sintiendo una mezcla de nervios y emoción por el duelo que estaba a punto de tener con Lynn. Sabía que la rivalidad con Val había dejado una sombra en su ánimo, pero estaba decidida a dar lo mejor de sí misma.

Justo cuando estaba por llegar a la salida, Lynn apareció de repente, con su típica sonrisa burlona y carismática. La chica se acercó a Riley, balanceando un balón de fútbol en sus manos como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo.

—¡Hey, Riley!— exclamó Lynn, con un tono despreocupado. —¿Lista para el duelo? Espero que no te asustes muy pronto.

Riley levantó una ceja, medio divertida y medio intrigada. —Asustarme? Vamos, Lynn, sé que eres buena, pero no te preocupes, no pienso asustarme.

Lynn sonrió, con una chispa de diversión en sus ojos. —Eso espero. No quiero que sea demasiado fácil—dijo, guiñándole un ojo. —De todas formas, no solo voy a sorprenderte en la cancha, también en el hielo. Prepárate para ver algo increíble.

Riley se rió, apreciando la confianza de Lynn. —Bien, entonces muéstrame lo que tienes— respondió, sintiendo una chispa de competencia encenderse en su interior.

Ambas caminaron juntas hacia la cancha de hockey, sintiendo la tensión y la expectativa en el aire. Lynn, con su habitual actitud despreocupada, comenzó a hacer algunos trucos con el balón de fútbol, mostrándole a Riley sus habilidades.

—¿Sabías que soy buena en todos los deportes?—preguntó Lynn, sin dejar de hacer malabares con el balón. —No me sorprende que también destaque en el hockey.

Riley sonrió, admirando la habilidad de Lynn pero sin dejarse intimidar. —Bueno, entonces veamos si tu habilidad en el fútbol se traduce en el hielo," dijo, desafiándola con la mirada.

Llegaron a la cancha y se encontraron con Casey, quien estaba esperando pacientemente. Casey levantó la vista de su teléfono y sonrió al verlas llegar. —¡Finalmente! Estaba empezando a pensar que no iban a venir," bromeó, guardando su teléfono en el bolsillo.

—No te preocupes, Casey. No nos perderíamos esto por nada —dijo Lynn, lanzándole una mirada juguetona a Riley. —Hoy va a ser un gran día.

Riley se puso su equipo de hockey y se preparó para el enfrentamiento. Mientras ajustaba sus patines, miró a Lynn y sintió una mezcla de respeto y desafío. Sabía que Lynn era una competidora formidable, pero estaba decidida a demostrar que también podía estar a la altura.

Val, por su parte, estaba atrapada en el tráfico, maldiciendo su mala suerte. Había salido tarde del trabajo y, a pesar de sus esfuerzos, no podía llegar a tiempo. Sabía lo importante que era este duelo para Riley y deseaba con todas sus fuerzas estar allí para apoyarla.

En la cancha, Riley y Lynn se miraban con una mezcla de curiosidad y determinación. Lynn, con una sonrisa confiada, ajustó su casco y miró a Riley con una chispa de desafío en sus ojos.

—Espero que estés lista, Riley—dijo Lynn, su tono lleno de entusiasmo. —He oído que eres una de las mejores, pero quiero verlo por mí misma.

Riley, sintiendo una mezcla de nervios y emoción, asintió. —Estoy lista—respondió, ajustando su guante.—Espero que no decepcionarte.

Casey, desde las gradas, levantó su mano y dio la señal para el inicio del duelo. —¡Que comience el partido! —gritó, su voz resonando en la cancha vacía.

Lynn, con una rapidez sorprendente, se lanzó al hielo, deslizándose con una gracia y agilidad que impresionó a Riley. La chica parecía moverse sin esfuerzo, controlando el puck con una destreza que dejaba claro que no era solo una jugadora promedio.