Ambas seguían besándose, las manos de Riley se deslizaron hasta el cuello de Val, donde sus dedos se entrelazaron suavemente. Val, sintiendo el calor de las caricias de Riley, dejó escapar un suspiro de placer y cerró los ojos, entregándose por completo a la sensación.
Riley se separó ligeramente, jadeando, y sonrió sonrojada mientras miraba a Val con una mezcla de travesura y ternura. —La gran Val Ortiz, rendida ante mis encantos— dijo, dejando un beso ligero en la mejilla de Val, y luego en su cuello, provocando un suave gemido de la mayor.
Val solo gruñó un poco, avergonzada por la facilidad con la que Riley podía derretir sus defensas. —No es justo— murmuró, tratando de mantener una apariencia de dureza, pero la sonrisa en sus labios y el rubor en sus mejillas la delataban.
Riley, divertida, rió suavemente y miró a Val con ternura. —Sabes que te gusta—dijo, susurrando cerca de su oído, mientras sus manos seguían descansando en el cuello de Val, sus pulgares trazando suaves círculos en su piel.
Val, aunque se sentía tentada a negarlo, sabía que no podía engañar a Riley. —Sí, me gusta— admitió de mala gana, aunque por dentro disfrutaba cada segundo de la atención de Riley. Sus ojos brillaban con una mezcla de amor y deseo mientras miraba a la menor.
Riley sonrió, satisfecha con la confesión de Val. —Entonces, ¿por qué te cuesta tanto admitirlo?— preguntó, dejando un beso en la frente de Val antes de inclinarse para besarla nuevamente en los labios, esta vez con más suavidad y ternura.
Val cerró los ojos y respondió al beso, sus brazos rodeando la cintura de Riley y atrayéndola más cerca. —Porque me haces sentir vulnerable— murmuró contra los labios de Riley, disfrutando de la sensación de estar tan cerca de ella.
Riley, al escuchar eso, sintió una oleada de ternura y amor por Val. —No tienes que sentirte vulnerable conmigo. Estoy aquí para cuidarte y amarte— dijo, besando suavemente la nariz de Val y luego sus labios, en un gesto lleno de cariño.
Val sonrió, sintiendo que su corazón se llenaba de calidez. —Eres demasiado buena conmigo— dijo, sintiendo que sus preocupaciones y celos se desvanecían en la presencia reconfortante de Riley.
Riley rió suavemente y apoyó su frente contra la de Val, disfrutando del momento de cercanía y amor. —Eso es porque te amo, y siempre estaré aquí para ti—dijo, entrelazando sus dedos con los de Val y apretando suavemente su mano.
Val cerró los ojos y disfrutó de la sensación de los dedos de Riley entrelazados con los suyos. —No sé qué haría sin ti—murmuró, sintiendo que todo su ser se relajaba en la presencia de Riley.
Riley sonrió y dejó un último beso en los labios de Val antes de separarse un poco, aún manteniendo sus manos entrelazadas. —No tienes que preocuparte por eso, porque siempre estaré aquí—dijo, mirándola con una sonrisa llena de amor y ternura.
Las dos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la compañía mutua y la conexión que compartían.
...
El sol brillaba intensamente sobre la pista de hockey mientras las Fire-Hawks se preparaban para su entrenamiento matutino. El equipo estaba más animado de lo habitual, ya que hoy se unía una nueva integrante, alguien que prometía elevar el nivel de juego a nuevas alturas: Lynn.
Riley llegó temprano al vestuario, ajustándose las espinilleras mientras hablaba con algunas de sus compañeras. No podía evitar sentir una mezcla de emoción y nerviosismo. Lynn era una jugadora increíble, y después de su reciente encuentro, había surgido una inesperada camaradería entre ellas.
—¡Ey, Riley!— Lynn saludó con entusiasmo al entrar en el vestuario, sonriendo de oreja a oreja. Su energía era contagiosa, y pronto todo el equipo estaba charlando animadamente con la nueva integrante.
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Solo Mía: Riley x Valentina
FanfictionRiley, una joven tímida y reservada, se une al equipo de hockey de las Fire-Hawks donde conoce a Valentina Ortiz, conocida como Val, la carismática y manipuladora capitana del equipo. Val desarrolla una obsesión por Riley, deseando poseerla completa...