Lynn y Emily habían recorrido un largo camino desde aquellos días de juventud en los que se conocieron. Lynn, una atleta de élite, había logrado cumplir su sueño de convertirse en una de las mejores jugadoras de fútbol. Sus habilidades en el campo la habían llevado a ganar numerosos campeonatos y ser reconocida como una de las mejores en su deporte. Emily, por su parte, había conquistado las pasarelas internacionales, convirtiéndose en una de las modelos más solicitadas y admiradas del mundo. Su belleza natural, combinada con su gracia y elegancia, la había llevado a la cima de su carrera.
Era una cálida tarde de verano, y la pareja había decidido pasar el día en la casa de campo que habían adquirido juntos, un refugio alejado del bullicio de la ciudad donde podían disfrutar de la tranquilidad y la compañía mutua. La casa estaba situada en una ladera que daba a un lago cristalino, rodeado de bosques y prados floridos. Era el lugar perfecto para relajarse y desconectar del mundo.
Lynn estaba en la terraza, arreglando los últimos detalles para la cena al aire libre. Llevaba un vestido ligero y fresco, algo muy inusual para ella, que normalmente prefería ropa deportiva. Sin embargo, esa noche era especial y quería sorprender a Emily. La mesa estaba adornada con flores frescas que había recogido del jardín y unas velas que proporcionarían una luz cálida y romántica al anochecer.
Emily, mientras tanto, estaba en el muelle del lago, disfrutando de los últimos rayos del sol. Llevaba un vestido de verano blanco que resaltaba su piel bronceada y sus ojos brillantes. Estaba sentada con los pies sumergidos en el agua, balanceándolos suavemente mientras observaba el horizonte. Pensaba en lo afortunada que era por tener a Lynn a su lado, una persona que no solo la amaba incondicionalmente, sino que también la comprendía y la apoyaba en cada paso de su carrera.
Lynn se acercó silenciosamente por detrás y envolvió a Emily en sus brazos—¿En qué piensas, hermosa? —preguntó, besando suavemente el cuello de Emily.
Emily sonrió y se inclinó hacia atrás, apoyándose en el pecho de Lynn—En nosotros, en todo lo que hemos logrado y en cómo, a pesar de nuestros mundos tan diferentes, siempre hemos encontrado la manera de estar juntas.
Lynn apretó un poco más a Emily contra ella —Sí, hemos pasado por muchas cosas, pero cada obstáculo solo nos ha hecho más fuertes. Y cada vez que veo tu rostro, sé que todo ha valido la pena.
Emily giró ligeramente la cabeza para mirar a Lynn —Tú siempre has sido mi roca, Lynn. No sé qué haría sin ti. Cada vez que subo a una pasarela o hago una sesión de fotos, pienso en ti y en cómo me apoyas en todo momento. Tú eres mi inspiración.
Lynn sonrió y besó a Emily en la mejilla —Y tú eres mi fuerza. Cada vez que estoy en el campo, pienso en ti y en cómo me haces querer ser mejor, no solo por mí, sino por nosotras.
Se quedaron en silencio, disfrutando de la presencia de la otra. El sol comenzó a esconderse tras las colinas, pintando el cielo de tonos naranjas y rosados. El sonido suave del agua y el canto de los pájaros creaban una atmósfera mágica y serena.
—Tengo una sorpresa para ti —dijo Lynn finalmente, rompiendo el silencio.
Emily levantó una ceja, curiosa —¿Oh, sí? ¿Qué tipo de sorpresa?
Lynn tomó la mano de Emily y la ayudó a levantarse —Ven conmigo —dijo, guiándola hacia la terraza.
Cuando llegaron, Emily quedó maravillada al ver la mesa bellamente decorada —Lynn, esto es precioso —dijo, sus ojos llenos de emoción.
—Quería hacer algo especial para ti, para nosotras —respondió Lynn—.Porque cada día contigo es especial, pero esta noche quería que fuera inolvidable.
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Solo Mía: Riley x Valentina
FanfictionRiley, una joven tímida y reservada, se une al equipo de hockey de las Fire-Hawks donde conoce a Valentina Ortiz, conocida como Val, la carismática y manipuladora capitana del equipo. Val desarrolla una obsesión por Riley, deseando poseerla completa...