Solo Mía: Riley x Valentina

-Especial-

No tienen que ser unos genios para saber de que trata este especial, asique están advertidos

Riley y Val paseaban por el centro comercial, disfrutando de una tarde de compras. Los escaparates llenos de colores y estilos llamaban su atención, y las risas de las chicas llenaban el ambiente mientras exploraban tienda tras tienda.

—¡Mira esto, Riley! —exclamó Val, sosteniendo una camiseta con un diseño de hockey—. ¿No es genial?

Riley sonrió, asintiendo mientras examinaba la camiseta.

—Sí, está genial, Val. Pero ya has comprado muchas cosas para mí hoy.

Val ignoró el comentario de Riley y continuó buscando más prendas que podrían quedarle bien. Encontró un vestido azul que resaltaba los ojos de Riley y unos jeans que se ajustaban perfectamente a su figura.

—Vamos, pruébatelos. Quiero ver cómo te quedan —insistió Val, empujando a Riley suavemente hacia los vestidores.

Riley, riendo, obedeció y se probó las prendas. Cuando salió del vestidor, Val la miró con admiración, sus ojos brillando de emoción.

—¡Te ves increíble! —dijo Val, acercándose a Riley y dándole un abrazo— Definitivamente, te los llevas.

Riley se sonrojó ligeramente, agradecida por el entusiasmo de Val.

—Gracias, Val. Eres la mejor.

Después de comprar varias prendas, Val decidió comprar también algunos accesorios para Riley un par de aretes elegantes, una pulsera delicada y un collar con un pequeño colgante en forma de corazón.

—Para que siempre tengas algo que te recuerde lo especial que eres —dijo Val, entregándole los accesorios a Riley.

Riley aceptó los regalos con una sonrisa, sintiendo el amor y la generosidad de Val.

—Eres increíble, Val. Gracias por todo.

Finalmente, con las bolsas de compras en mano, las chicas se dirigieron a la casa de Riley. Entraron, dejando las bolsas en la sala y dejándose caer en el sofá, exhaustas pero felices.

—Fue un día genial, Val. Gracias por todo —dijo Riley, apoyándose en el hombro de Val.

Val sonrió, acariciando suavemente el cabello de Riley.

—Siempre es un placer hacerte feliz, Riley. Mereces todo esto y más.

Las dos chicas se quedaron en el sofá, disfrutando de la compañía mutua y recordando los momentos divertidos del día.

Val y Riley se miraron a los ojos por un momento antes de acercarse lentamente, sus labios encontrándose en un beso lleno de amor y ternura. Con cada beso, la pasión entre ellas aumentaba, y pronto, el calor del momento las envolvía por completo. Val se separó un poco, sonriendo al recordar las primeras veces que ella y Riley habían dejado que sus emociones y deseos tomaran el control.

Flashback

Era un día normal de clases en la escuela secundaria. Val y Riley, aburridas de la monotonía de las lecciones, decidieron escabullirse y encontrar un lugar donde pudieran estar solas. Encontraron un salón vacío al final del pasillo, un lugar que rara vez se usaba.

—Vamos, Riley, aquí no nos encontrarán —dijo Val, tomando la mano de Riley y llevándola al salón.

Riley se rió nerviosamente, mirando alrededor para asegurarse de que nadie las veía. Una vez dentro, Val cerró la puerta y se volvió hacia Riley con una sonrisa traviesa.