Solo Mía: Riley x Valentina

Capitulo 31: No me interesa

Seguimos desde el capitulo 30

Riley y Lynn estaban concentradas en su entrenamiento de hockey sobre hielo. El sonido de los patines sobre la pista resonaba mientras practicaban sus disparos y maniobras. Lynn, siempre enérgica, no podía evitar reírse al escuchar la historia de Riley sobre casi ser descubierta por sus padres la última vez que Val estuvo en su casa.

—¡Vaya, Riley! Eso sí que fue un momento Tenso. Deberías tener más cuidado la próxima vez —comentó Lynn, sonriendo ampliamente.

Riley asintió, riéndose también de la situación.

—Lo sé, fue bastante tenso. Creo que deberíamos ser más discretas.

Mientras conversaban, el entrenador se acercó al grupo con una noticia importante.

—Chicas, tenemos una adición al equipo. Desde hoy, se nos une Emily. Por favor, denle la bienvenida como se merece —anunció la entrenadora, captando la atención de todas.

Una chica con cabello negro ligeramente alborotado hasta los hombros, piel blanca adornada con algunas pecas y ojos color café miel se acercó al grupo con una sonrisa radiante.

—Hola a todas. Soy Emily. Estoy emocionada de unirme a las Fire-Hawks y aprender mucho de ustedes.

Lynn, al ver a Emily, no pudo apartar la vista. Su expresión cambió a una de sorpresa a medida que observaba a la nueva integrante.

Riley, notando la reacción de su amiga, se acercó a Lynn.

—¿Estás bien, Lynn? —preguntó Riley, preocupada por la expresión de su amiga.

Lynn parpadeó un par de veces, luego se volvió hacia Riley con una sonrisa nerviosa.

—Sí, sí. Estoy bien. Solo me sorprendió un poco. Emily parece ser genial, ¿verdad?

Riley asintió, aliviada de que Lynn pareciera recuperarse.

—Sí, parece muy simpática. Seguro que se integrará bien al equipo.

El entrenador interrumpió la conversación para continuar con el entrenamiento, y pronto Emily se unió a las actividades del equipo, mostrando su habilidad y entusiasmo. Lynn, por su parte, seguía mostrando una energía contagiosa, aunque su atención parecía dividida desde la llegada de Emily. Mientras practicaban los ejercicios de pase y recepción, Lynn no podía evitar mirar de reojo a la nueva integrante.

Riley notó la distracción de Lynn y decidió acercarse durante un breve descanso.

—¿Todo bien, Lynn? —preguntó Riley, notando cómo su amiga parecía absorta en sus pensamientos.

Lynn parpadeó y giró hacia Riley, una pequeña sonrisa jugueteando en sus labios.

—Sí, claro. Solo estoy pensando en cómo Emily va a adaptarse al equipo. Es solo eso —dijo Lynn, tratando de parecer casual.

Riley la observó por un momento, captando la ligera tensión en los hombros de Lynn.

—¿Te gusta Emily? —preguntó Riley directamente.

Lynn se sonrojó ligeramente, sorprendida por la pregunta tan directa de su amiga. Sus labios se tensaron ligeramente antes de responder, con un tono un tanto más serio de lo habitual.

—Riley, ya sabes que el amor no me interesa mucho —dijo Lynn, desviando la mirada hacia la pista de hielo donde Emily seguía practicando.

Riley captó la seriedad en la voz de Lynn y asintió con comprensión.

—Lo sé, Lynn. Solo pensé que te parecía interesante como jugadora y compañera de equipo —respondió Riley, tratando de aclarar su intención.

Lynn asintió lentamente, dejando escapar un suspiro mientras observaba a Emily deslizarse con gracia sobre el hielo.