Capitulo ⭐ 18

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–Eso suena maravilloso –admitió Nattawin, sujetándole la cara entre las manos.

–¿Lo ves? Nada de discusiones. ¿Tienes máspreservativos a mano?

–En el cajón de la mesilla.

Sin perder un segundo, Mile sacó un preservativo del
cajón, se desnudó y se enfundó el miembro erecto.
Nattawin lo contempló extasiado a la luz de la luna,
con el corazón desbocado y una corriente de excitación propagándose por sus venas.

Mile agachó la cabeza y empezó a lamerle y morderle los endurecidos pezones. Un delicioso remolino de calor y placer le brotó en el estómago y le fue descendiendo a la entrepierna.

Toda su piel pedía a gritos que lo tocara. Le recorrió el pecho y los hombros con las manos, y luego bajó por sus brazos. Él lo cubrió con su cuerpo, piel contra piel, boca contra boca. Sus miembros se entrelazaron frenéticamente y el aire se llenó con los gemidos y jadeos de anhelo y desesperación. Todo lo que Nattawin había sentido un rato antes volvió a invadirlo, pero con
una intensidad y magnitud mucho mayores. Sentía el frío de la colcha en la espalda y la ardiente excitación de mile sobre el.

Separó las piernas para recibirlo y lo miró mientras lo penetraba lentamente

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Separó las piernas para recibirlo y lo miró mientras lo penetraba lentamente. Los rasgos de mile se endurecieron en una máscara de goce y deseo. Levantó las caderas para que lo llenara por completo y sintió que los dos cuerpos se fundían en uno. Era como si hubiera encontrado la pieza que toda su vida le había faltado. Con él se sentía pleno, henchido, completo. Todo era maravilloso y perfecto.
Pero aunque no fuese una simple aventura, lo que estaba sintiendo con mile tenía fecha de caducidad. No había futuro...  Solo un presente de ensueño.

Mile incrementó el ritmo de las embestidas y el se movió al unísono

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Mile incrementó el ritmo de las embestidas y el se movió al unísono. Los suspiros, gemidos y jadeos ahogados resonaban en la burbuja de pasión que envolvía sus cuerpos, unidos en la delirante búsqueda del éxtasis.
Nattawin se abandonó al arrebato que ardía en los ojos de mile, le clavó los dedos en la espalda y gritó su nombre mientras los temblores lo sacudían con la arrolladora fuerza del clímax.

--- MILE !!!!!!  ---Ahh!! --ahh!! --Mmm!!

Momentos después, Mile lo besó y también él se rindió a
la incontenible oleada de placer liberador. Nattawin sintió cómo explotaba y se vaciaba dentro de el con un largo gemido;

El vecino Toda Una TentacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora