çapitulo⭐21

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No le había bastado con una noche inolvidable. Pero esto es algo más, ¿verdad?

-No se ha acabado, pero te digo que solo es una aventura -Insistió con toda la firmeza que pudo. -Sin lazos y sin promesas.

-Más que una aventura, parece un idilio

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-Más que una aventura, parece un idilio.

¿Un idilio? Nattawin se removió incómodamente en el asiento y le dio otro bocado al bizcocho. Un idilio era una relación, y el y mile no tenían una relación. Sí, vivían en la misma casa, Comían juntos, reían, discutían y tenían sexo todas las noches. Pero... era solo una aventura sexual.

El estómago le dio un vuelco al pensarlo más
detenidamente. Tenían sexo, de acuerdo, pero después
no dormían en camas separadas. Se quedaban juntos
y se despertaban juntos. Reían juntos. Jugaban juntos
con Connor.

Incluso compartían las tareas domésticas. Si eso no era una Relación, ¿qué era?

-¿Estás bien? -le preguntó Sandy-. Te has puesto muy pálido de repente.

-No, no estoy bien -admitió Nattawin

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-No, no estoy bien -admitió Nattawin

Las imágenes de mile se sucedían ante sus ojos como una sucesión de diapositivas. Mile por la mañana, sonriéndole por encima de la taza del café. Mile por la noche, llevando a Connor a la cama con la risa del pequeño flotando en el aire. Mile inclinándose para besarlo mientras lo subía al cielo.

Mile sentado con Connor en su regazo, leyéndole un cuento y meciéndolo junto al cocodrilo de peluche.
Mile en el jacuzzi, Tendiéndole una copa de vino.
Mile haciéndole el amor a la sombra del olmo.
Mile con la frente y las manos manchadas De grasa mientras arreglaba el radiador del coche.
Mile cenando con el a la luz de las velas en el salón.
Entre ellos había mucho más de lo que había pensado.
No sabía qué era ni cuánto iba a durar, pero de lo que estaba Seguro era que sufriría enormemente cuando acabara. Se había lanzado de cabeza a aquella aventura, convencido de que podía disfrutar del sexo sin que peligrara su corazón. Pero al parecer no era tan simple.

-Cariño... Se sacudió mentalmente y vio la preocupación en los ojos de Sandy.

-Por esto no quiero que nadie sepa lo que tengo con mile. Tú eres distinto, ya que lo sabías incluso antes de que pasara. Pero, Sandy, te advierto que me pondré a gritar o a llorar como Te compadezcas de mí.

-No me gusta que te hagan daño.

-A mí tampoco -repuso Nattawin-. Por eso me he
metido en esto con los ojos bien abiertos.

-Ese es el problema, ¿verdad?
Nattawin suspiró.-Posiblemente, porque veo que se
va a acabar.

-No tiene por qué acabar.

-Claro que se tiene que acabar -insistió Nattawin, riendo amargamente-. Lo he sabido desde el principio, y no me puedo permitir olvidarlo, ni siquiera por un segundo -respiró hondo y cambió de tema, pues no sabía cuánto más podría soportar la mirada compasiva de Sandy.

Muy pronto comenzaría a compadecerse de sí mismo, y eso no lo llevaría a ningún lado

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Muy pronto comenzaría a compadecerse de sí mismo, y eso no lo llevaría a ningún lado.

-Bueno... ¿qué tal si en vez de mi vida amorosa hablamos de este pedido de harina y azúcar? -le dio unos golpecitos a la hoja que había deslizado en la mesa unos minutos antes-. No he conseguido adivinar la cantidad que aparece en la factura, porque tienes una letra realmente desastrosa. ¿No habíamos decidido que introducirías todas las facturas en el ordenador?

Sandy agarró la hoja y sonrió, entendiendo que su amigo estaba al borde de una crisis nerviosa.

-Pero si lo hiciera no te necesitaría.

-Buena observación -el único motivo por el que Nattawin tenía un próspero negocio era que sus clientes despreciaban o desconocían los programas de contabilidad.

Mientras Sandy estudiaba su propia letra como si fueran Jeroglíficos, Nattawin volvió a pensar en mile En el final cada vez más cercano y en las noches que aún podía disfrutar. Cuando todo acabara, le quedarían los recuerdos para consolarse... y sufrir.

-¿Están ya los armarios nuevos?

-¿Qué? -mile miró a Natawin estando los dos sentados a la mesa del comedor. Cada vez se sentía más cómodo con el, y le sorprendió no añorar las cenas calentadas en el microondas que tomaba en su solitario y silencioso apartamento.

-Los armarios.

-Ah, sí... -asintió, y se obligó a prestar atención -Sí, sí, ya están. Y eran de roble en vez de pino, pero Nattawin no le había preguntado aquel detalle. Miró su postre con el ceño fruncido.

No se arrepentía de estar reformando por su cuenta la cocina de Nattawin, pero al menos podría avergonzarse de estar Ocultándoselo.

-Estupendo. La encimera estará pronto, ¿verdad?

-Sí, en unos días -el marmolista aún estaba buscando la piedra adecuada que encajara con la descripción que Nattawin le había hecho de su cocina ideal-. Pero mañana pondrán el suelo.

Nattawin asintió y le sirvió a Connor unas cuantas fresas Cortadas en su bandeja. El niño se las llevó rápidamente a la boca y mile no pudo evitar una sonrisa.
El pequeño le había conquistado el corazón, y lo echaría terriblemente de menos cuando todo acabara.

-¿Crees que el linóleo que he elegido irá bien con las paredes verdes? -le preguntó Nattawin.

-Por supuesto -respondió él mientras se servía unas cucharadas de nata en su cuenco de fresas. El suelo de color crema elegido por Nattawin habría combinado muy bien con el color de las paredes. Pero el linóleo barato no duraría más de cinco años. Las baldosas moteadas que él había encargado quedarían mucho mejor. Y durarían mucho más tiempo. A ella no le haría ninguna gracia, pero a menos que lo obligara a arrancar las baldosas, algo no del todo improbable, tendría que resignarse a su nuevo y flamante suelo. Y aunque no lo admitiera, le encantarían los cambios de la cocina.

A veces había que hacer lo correcto aunque los demás no estuvieran de acuerdo, se dijo mile. No iba a permitir que Nattawin tuviera menos de lo que se merecía por culpa de su estúpido orgullo. Se frotó la nuca y escuchó el alegre e incomprensible parloteo de Connor.

-Mi amiga Sandy me ha dicho que estoy loca por no controlar las reformas, pero le dije que confío en ti -le estaba diciendo Nattawin.

La confianza que depositaba en él lo hacía sentirse culpable.

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Espero que Les guste deje sus votos y comentarios..

Tratando de subir capítulos en medio de la devastación que dejó el huracán llevamos 6 días sin luz y senal y yo buscándola poca señal para subirles un cap.. gracias por esperarme ..

El vecino Toda Una TentacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora