El vecino Toda Una Tentacion

Capitulo⭐ 1

-¿Habrá una forma femenina o masculina para la palabra voyeur? ....

Cómodamente recostado en el jacuzzi del jardín, Mile King tomó un sorbo de cerveza y observó cómo el vecino entraba en el garaje y volvía a salir con varios sacos de abono.

Nunca había visto a un chico tan concentrado en su
trabajo. La mayoría de las mujeres, hombres y donceles que él conocía no hacían otra Cosa que tenderse en una camilla para recibir masajes. Pero Nattawin Baxter era diferente. Lo había conocido un año antes, cuando su primo Bible se casó con Build Charles, el Rey de la Cocina y vecino de Nattawin.

Mile sonrió. Build seguía llevando adelante su negocio de repostería y, bendita fuera, le había dejado unas cuantas
docenas de galletas a Mile mientras se alojaba con ellos.
A pesar de todas las veces que había estado en casa de Build apenas había hablado con Nattawin. Lo único que sabía de el era que estaba divorciado, que era madre y padre soltero y que nunca dejaba de trabajar. Tal era su tesón que Mile se cansaba solo de mirarlo.

Y sin embargo, no podía dejar de mirarlo.
Tal vez fuera la fascinación por lo prohibido, el chico Doncel que nunca podría ser suyo. O quizá se sintiera atraído por todo el.

Sacudió la cabeza y se quitó las gafas de sol para dejarlas en el borde de madera de secuoya. El sol brillaba con fuerza, pero el jacuzzi quedaba a la sombra de un gran olmo que se erguía entre la casa de Nattawin y la casa donde Mile vivía actualmente.

Bible y Build estaban de viaje en Europa y Mile se había
ofrecido para cuidar la casa.

Mile había puesto en venta su apartamento de la playa y no soportaba la continua visita de curiosos que no tenían intención de comprar. De esa manera, hospedándose en casa de Bible, podía respirar tranquilo y al mismo tiempo vigilar la vivienda de su primo.

Una solución ventajosa para todos. Si no fuera por Nattawin. Lo siguió con la mirada mientras el atravesaba el jardín. Tenía el pelo castaño y no muy largo, a la altura del cuello, lo llevaba recogido tras las orejas

Vestía una camiseta rosa sin mangas y unos vaqueros cortos y deshilachados que dejaban a la vista
unos muslos morenos y bien formados. Sus curvas eran todo un regalo para la vista. Y saber que el también lo miraba bastaría para invitarlo al jacuzzi... si no lo impidiera una razón de peso.

-¡Mamá!

Connor, el niño de tres años con grandes ojos miel y pelo castaño.

Mile no tenía nada contra los niños. La familia King se había tomado muy en serio el mandato bíblico de «creced y multiplicaos», y Mile tenía más sobrinos y primos pequeños de los que podía contar.
El problema era intimar con las madres solteras.
Por mucho que admirase el valor de una mujer y un Doncel independiente capaz de llevar adelante su trabajo y cuidar sola o solo de un hijo, Mile no quería nada serio. Y cuando había niños por medio, siempre surgían complicaciones. Lo había aprendido años atrás y su regla era inquebrantable: nada de mujeres y Donceles con hijos....

-¿Qué pasa, Connor? -la voz de Nattawin flotó en el aire de junio. Por muy ocupado que estuviera, Mile jamás había detectado el menor tono de impaciencia en su voz.

-Quiero cavar -gritó el pequeño, y blandió una palita de
plástico como un vikingo con una espada.

Mile sonrió al pensar en la cantidad de agujeros que él y
sus hermanos habían cavado en los parterres de su madre. Y cuántas horas de castigo habían pagado por las rosas y margaritas muertas.

-Enseguida, cariño -le dijo Nattawin, y le echó un rápido vistazo a mile sobre la valla.

Él le respondió alzando la cerveza. Nattawin frunció el ceño y se volvió rápidamente hacia su hijo.

-Deja que mamá vaya a buscar las macetas al garaje,
¿de acuerdo?.

-¿Necesitas ayuda? -le ofreció mile.

Ok estás todos los días.

-¿Cómo? -le preguntó, aunque lo había oído muy bien.

-Nada -respondió el, y se dirigió hacia el garaje con su hijo pisándole los talones...

Mile le dio otro trago a la cerveza. Sabía lo que Nattawin
pensaba de él y le molestaba que lo viera como a un vago, pues aquellas eran las primeras vacaciones que se tomaba en cinco años.

La empresa de seguridad que dirigían él y su hermano
gemelo, Garrett, era la más importante del sector a nivel
mundial, lo que significaba que los hermanos King siempre estaban ocupados. O al menos así había sido hasta que Garret se casó con la princesa Alexis de Cadria y se quedó a cargo de las operaciones europeas, mientras que mile siguió ocupándose del negocio estadounidense.
Pero hasta el más adicto al trabajo necesitaba tomarse unas vacaciones....

⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐
Espero les guste