PASION PROHIBIDA

Capitulo 11: Capturar

Luka petrov

Parte 1/2

Esa maldita lo volvió hacer, burlo nuestra puta seguridad y me apuesto que lo hizo sola.

— hackea rápido esa mierda, no me hagas matarte. — le dice mi padre al hacker.

— lo tengo, pero creo deben ver la contraseña nueva. — dice el hombre.

Padre y yo nos acercamos a ver de que se trata y ahí esta.

No confíen en nadie, cuiden a los mellizos, att: su peor pesadilla

— ¡Carajo! dejame ver las putas grabaciones de seguridad — dice padre y enojado le queda corto — Arturo, manda a reforzar toda la puta seguridad de la casa, si antes había 10 guardias ahora pon 30. — Arturo la mano derecha de mi padre asiente y se va.

— Aquí estan las grabaciones señor. — dice el hacker.

Nos acercamos y vemos como Alena se lleva a todos los 10 guardias que rodean la entrada a la casa.

¿Que coño?

Padre frunce el seño, vemos como tiran una granada de ¿humo? Y por un rato no se puede ver nada, hasta que el humo desaparece y los hombres que cuidan la entrada de la puerta ya están muertos.
Una mujer de pelo castaño pasa corriendo tan rápido que parece descomunal.

La cámara la logra captar de perfil y reconozco quien es.

Le rompe el cuello a los 5 escoltas tán rápido y sin ningún remordimiento que eso solo me confirma lo que ya se, no he visto a nadie aparte de los Petrov que no tengan ningún tipo de remordimiento O esa mirada sádica al matar.

Agarra a los hombres como si fueran muñecos de trapos y los tira a los costados de la escalera.

Veo de reojo a padre que tiene un gesto duro e impresionado. Pues la mujer hace todo tán rápido que no parece que los hombres le doblaran el tamaño.

Por ultimo se ve como entra a la casa caminando con un porte elegante y despreocupada que se logra captar en la camara.

Luego de 20 segundos exactamente burla nuestro sistema y las camaras se desconectan.

<<Maldita>>pienso

— ¿Como mierda pudo desconectar el sistema de seguridad tán rápido? — pregunta padre más para si mismo.

— No tengo ni puta idea, pero esa maldita no sale de Rusia hoy. — lo digo como un juramento, uno que pienso cumplir.

Padre asiente y va a donde están los mellizos con madre.

Yo sin embargo me dirijo al patio trasero, voy caminando cauteloso para no hacer ruido. El frío de la noche choca con la temperatura calida que mantenía dentro de la mansión, el viento hace desordenar mis mechones negros haciendo que caigan por mi frente tapando mi iris azul. Continuo caminando hasta llegar a mi objetivo.

Y entonces la veo, ahí esta esa maldita zorra siendo cogida por más de 10 hombres y gimiendo como una puta mientras los que deberian estar cuidando la casa gritan miles de cosas obscenas.

Maldita loca

Saco mi arma que está en mi espalda y le disparo al primer hombre en la cabeza causando un chillido de horror por causa de la puta de Alena.

Los hombres estaban a nada de disparar pero al verme se quedaron estaticos, sin importarme si Alena está gritando como una puta loca le disparo a todos uno a uno en la cabeza.

— ¡Estas loco, Maldito enfermo! — chilla y sus palabras solo me hacen soltar una risa sin gracia, pero llena de ironía.

— ¿Yo soy el maldito enfermo? Coges con 10 putos hombres que la verdad me da igual, pero esos eran los putos encargados de la seguridad de la casa, casa que dejaste desprotegida por tus putos deseos enfermos. — digo con calma, pero con cada palabra desprendo odio y mi mirada es la más fulminante.