PASION PROHIBIDA

capitulo 1: Mascaras

12 de febrero, 2025

España-Madrid.

Agatha

Me levanto con el ruido de las bocinas sonando a todo volumen y estoy que quiero matar a quien mierda hace tanto ruido por la mañana y no me deja dormir plácidamente.

—¡¿Quien mierda puso música a esta hora?, dejen dormir, joder!—grito llena de ira porque si algo odio es que me levanten, y como si no me hubieran escuchado le suben a la música.

Estoy por levantarme y matar a quien sea que puso música tan alta, sin más me levanto de mi dulce y suave cama, me pongo mis pantuflas y voy directo al baño que queda aquí mismo en la habitación, agarro mi cepillo de dientes y pasta dental, me cepillo la boca, ahora que estoy más calmada escucho con atención la música de los altavoces y de inmediato me doy cuenta que esta sonando mi banda favorita <<chase Atlantic>> y la canción es "friends".

Empiezo a cantar la canción mientras me cambio de ropa, me pongo un vestido corto ajustado que me llega hasta los muslos, tiene un estampado de estrellas y es de color negro, uso unas sandalias bajas a juego.

Por ultimo y lo más importante me pongo mi peluca y mis lentes de contacto.

Salgo de la habitación escuchando más fuerte la música, llegando a la sala me topo con quien me hizo levantar de mi cama, mi padre.

—Por fin te levantas bella durmiente, pensé que tenía que traerte a Mateo para que te diera un beso y te despertaras — me dice papá a modo de burla y apagando la música.

—Pues lo deberías haber traído ya me hacen falta sus besos —le respondo con una sonrisa porque se que lo pone celoso, cosas de papás.

Me fulmina con la mirada y por dentro doy saltitos de victoria porque muy pocas veces dejas a Cristhian Fernandez el MINISTRO international de la FCE sin habla.

Me acerco a darle un beso en la frente de buenos dias y me lo devuelve con un abrazo, no es muy afectivo ni yo tampoco, pero ya es una costumbre entre ambos.

Me alejo y me siento en el mueble de al frente de donde está papá, me examina unos segundos y me dice con voz cautelosa:

—sabes muy bien que mañana debes viajar a los Estados Unidos, te ascenderán a capitana y serás la encargada de la tropa elite ¿Por qué esa cara? — aveces odio que me conozca tanto y a la vez nada.

—No es nada, papá. Solo es que estoy nerviosa, en 5 días cumplo 18 y mañana me ascenderán a capitana y tengo que viajar y estoy algo estresada— me examina con atención y no muestro nada, asiente finalmente rendido. Sinceramente es una mentira barata, jamás me pondría nerviosa por algo tan estúpido, admito que es un logro gigante ascender a capitana a mi edad y sobretodo estar a cargo de la tropa élite a mis aún 17 años, pero después de mi pasado, nada logra pertubarme, ya no.

Me dice lo de siempre : — recuerda nunca sacarte la peluca y las lentillas Agatha, ten cuidado— da por finalizada la conversación y se que de nada vale replicar y tampoco me molesto.

Me doy tiempo a observarlo, es un hombre muy guapo, ojos grises, Cabello negro, cuerpo ejercitado por los ejercicios de la FCE, muy apuesto, se sabe mantener muy bien, no parece que tiene 46 años.

Me levanto del mueble y voy de nuevo a mi habitación, cierro la puerta con seguro y me saco la peluca y las lentillas, me veo en el espejo y en efecto soy como mi padre dice, una reencarnación de la diosa más bella, con peluca y lentillas soy bastante guapa también, pero sin esas cosas de por medio parezco irreal todo en mi te hace verme no dos veces si no miles y no creerte que alguien como yo exista, ni yo me lo creo a veces.