capítulo 20: pasados ligados, parte 1

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Adara

Abro lentamente los ojos y siento un dolor abrupto en mis piernas como en mis brazos.

Deduzco que es el efecto de lo que sea que me hayan inyectado.

Pero esto es diferente a todo lo que he experimentado bajo los efectos de un sedante.

Mis ojos ven nubloso hasta que me acoplo a la luz de la habitación.

Me percato que tengo atadas las manos y los pies en cadenas.

Mierda.

Recuerdo las palabras de Benavides,sabe que soy la heredera a Rusia ¿Como es posible...?

¿Dijo prima?

¿Prometida?

Trato de forcejear con las cadenas, pero es inútil no tengo fuerzas.

— no sirve de nada, pierdes tu tiempo — dice la voz perfectamente grave de Benavides a un costado.

No me he dado cuenta de su presencia.

— no te pregunté — respondo tajante.

Veo de reojo y aún sigo con la peluca negra.

— según los rumores la heredera a las dos mafias es pelirroja y con unos irreales ojos violetas — dice este y escucho sus pisadas acercarse.

hace el ademán de tocarme, pero mi mirada lo detiene.

—tranquila — espeta el con una sonrisa.

— ¿Que quieres? — escupo con desdén.

— Nada, solo te daré unas pequeñas clases de historia — dice y veo como arrastra una silla hasta sentarse.

No replico nada y espero a que hable.

— verás, mi familia a lo largo de los años ha sido muy sangrienta no más que la tuya, claro está — musita burlesco — pero nuestras familias han tenido historia — dice y yo solo bufo.

— Los Petrov nunca harían alianzas contigo — replico aunque no se que tanta verdad sea, no conozco en nada a los Petrov.

— te equivocas y no me refiero a los Petrov, aún no, recuerda que por tus venas corre la sangre Rinaldi también — me regaña como si de una niña se tratara — la mafia española tiene una de las mejores rutas para almacenar y entregar mercancía, todos en algún momento hicieron alianzas con nosotros, TODOS — remarca la ultima palabra — tú querido abuelo o debo decir ¿Nuestro?, da igual, propuso en matrimonio a su bastarda hija a cambio de rutas, mi padre accedió y se casó con ella, fue un total caos un Rinaldi y un Benavides, pero yo creo que lo peor se lo llevó tu abuela. De la hija bastarda de la mafia italiana y mi padre salí yo y mi querido hermano ¿A que somo iguales, angelito? — dice ese apodo y algo en mi interior se revuelve.

— Andrew...— digo sin poder creermelo.

— No, no soy Andrew, Andrew era mi hermano gemelo, legítimo heredero a la mafia española, pero tú lo mataste, da igual me hiciste un favor — dice sin ningún remordimiento y mi mente trata de procesar todo — como decía, al igual que tú soy un Rinaldi ¿Lo devastador? Fuiste prometida como mi futura esposa desde antes de nacer por tu madre, desesperada por que mi padre deje libre a su inocente hermana. Claro está que en ese entonces no sabíamos que la heredera de los Petrov era hija de Emma Rinaldi, mi querida tía, cuando los Petrov se comunicaron con mi padre todo fue anonimo y para la sorpresa de todos la nueva y misteriosa koroleva no pedía rutas, pedía la "libertad" de mi madre, cuando el trato ya estaba cerrado mi padre se dió cuenta que Emma Rinaldi era la nueva Koroleva y que me había comprometido con mi futura prima, trágico ¿No?. lamentablemente es un pacto de sangre y tú al cumplir los 25 años debes casarte conmigo y asumir tu cargo como líder de Rusia — estudia mi reacción y yo solo estoy procesando todo de a poco — aunque al creerte muerta por ley alguien en la familia Rinaldi debía tomar tú lugar y bueno al revivir tú el otro matrimonio queda anulado..— lo interrumpo abruptamente.

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