Semanas atrás, cuando Adara estaba en Rusia y aún no perdía a sus bebés.
Adara Petrova
Despierto con el grito de mi abuela diciendo que me mueva que debemos salir.
Rusia no es un lugar muy agradable para las personas que no están acostumbradas al frío. Hace unos días empezó a nevar y desde entonces he pasado con kilos de ropa.
El cuerpo ya no me duele tanto, me he estado aplicando pomadas y la crema que me dejó el doctor para las marcas de mi espalda, también he estado trabajando con la cura para mis hijos, pero eso no va muy bien.
Pensar en eso solo me desanima. Salgo de mi habitación desorientada por el sueño y bajo las escaleras hasta la cocina.
A veces odio que la mansión sea tan grande.
Cuando llego a la cocina me encuentro a toda mi familia reunida, todos tienen una sonrisa en la cara y eso solo significa una cosa: traman algo.
No se que es más raro, que estén aquí todos reunidos a esta hora o que todos estén vestidos diferente.
Los hombres Petrov, mi padre, abuelo y tío siempre llevan trajes, pero hoy están con abrigos de lana, elegantes y de color negro que los hace ver aún más atractivos.
Mis primos están también con abrigos identicos, al igual que mi abuela, mi tía y mi madre.
A los mellizos no los veo así que supongo están dormidos.
- ¿Es el día del abrigo y no me enteré? - pregunto con sarcasmo y paso entre ellos para poder sentarme en un banquillo de la isla.
Cuando me siento, mi padre me tiende una taza de chocolate caliente, se lo agradezco con una pequeña sonrisa.
- No es él día de los abrigos, pero son necesarios. Vamos a salir a esquiar en familia - anuncia mi abuelo con una sonrisa malvada.
Ay no.
- ¿Enserio abuelo? - le pregunto con indignación, hace unos días le conté que no sabía esquiar cuando me preguntó, en ese entonces el me sonrió con complicidad, pero no pensé que lo usaría en mi contra.
Me guiña un ojo y yo niego con la cabeza, a veces no se si es mi enemigo en potencia.
- Bueno, ¿que esperamos? No madrugué para ver como mi primita le saca los ojos al abuelo, aunque sería divertido - canturrea Thiago ganándose una mirada sin gracia de mi abuelo, este ni se inmuta - no hagas enojar a una mujer embarazada, abuelo. Son las peores - cuando todos nos lo quedamos viendo él resopla - No pregunten nada, chismosos.
- Ese título es tuyo - dice mi tía haciendo que Thiago haga un gesto de dolor falso.
- Gracias, madre. Me encanta como me defiendes, nunca más lo hagas de nuevo.
[...]
Después de una hora estamos en el lugar donde vamos a esquiar, mi cuerpo poco a poco se está acostumbrando al frío.
Me puse un abrigo negro de piel, unos guantes negros, un gorro de mismo color y unas orejeras blancas.
El lugar está lleno de gente y admito que me sorprendió, normalmente los sacan a toda la gente en los lugares publicos, pero esta vez en verdad parecemos una familia normal.
El lugar está lleno de colinas llenas de nieve, las colinas varían entre pequeñas, medianas y altas.
Incluso hay otras más pequeñas aún para niños.
Eso me hace sonreír y anotarlo mentalmente para cuando mis hijos nazcan.
Mi padre se acerca con la tabla de esquí, con los bastones y el casco.

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PASION PROHIBIDA
ActionAgatha Fernández es capitana de la FCE (FEDERACION CRIMINALISTA ENCUBIERTO), esta federacion se encarga de preparar a niños desde pequeños para después atrapar a los peores criminales. Ella es la mejor agente de su generación y a sus 17 años a logra...