capitulo 1; taresu

55 6 0
                                    

-Una mañana había amanecido en el bosque verde, un niño particular, huérfano ya que su madre murió en ese mismo bosque y jamás conoció a su padre, quedando el niño solo desde los tres años. Aun así, a el nunca le falto nada, como si la vida o el bosque lo ayudara a sobrevivir, es por eso, que ahora, con 6 años, el se encuentre sano, durmiendo en el suave pasto.

-Un bosque verde es un bosque con árboles densos y poca luz solar. Contiene principalmente Pokémon de tipo bicho en su mayoría. Es un gran laberinto y mucha gente se pierde en él debido a su gran tamaño y poca visibilidad en algunas zonas, por eso es normal encontrarse los objetos de las personas que se perdieron y nunca regresaron de ahí, siendo el alimento de varios Pokémon. Aquel bosque se extendía por más de diez mil kilómetros cuadrados, además de contar con muchas zonas prohibidas, al ser zonas con agrupaciones de Pokémon peligrosos en manadas.

-aun con esos problemas, el pequeño niño logro adaptarse a la vida del bosque verde, en una zona donde llegaba un poco más la luz solar, con bayas que normalmente no crecen en esa región y con acceso a agua limpia de ríos cercanos, los Pokémon que lo rodeaban por lo general no eran hostiles, y si lo eran, no le causaban daño al no verlo como una amenaza, o porque algún tipo de destino lo salvaba. La vida en ese bosque es solitaria pero jamás le faltaba nada a nadie que haya nacido ahí.

-esa mañana el niño despertó por los rayos del sol que pasaban entre las hojas de los arboles.


_tengo hambre...-exclamo el niño recién despertado.

-el se puso de pie y comenzó a estirar su cuerpo, luego de eso empezó a caminar por el bosque. El se pone las manos en el estomago mientras busca alimento, pues anoche no había comido nada por el cansancio del día anterior.

.

.

.

-entrando al bosque verde, un niño bastante delgado, muy pálido pero con una gran determinación se adentra al bosque verde con un objetivo, atrapar a un heracross, así que acomodo sus gafas y entro al bosque. A pesar de las advertencias de sus padres, el ignoro completamente sus problemas de salud y camino a paso rápido adentrándose al bosque verde apenas amaneció, a la hora en las que sus padres despiertan. El llevaba ropas deportivas pero sueltas, pues su pequeño y delgado cuerpo hacia que la talla que se supone debería usar a su edad, no le quedará para nada. también llevaba una red para insectos y un sombrero de paja para cubrirse del sol, un atuendo algo típico de caza bichos.

Pese a sus dificultades físicas, no se rendía, seguía caminando por el bosque, aunque jadeaba y sudaba, seguía manteniendo un ritmo constante de alguna manera, quería llegar lo mas lejos posible, pues en esa zona solo había Pokémon débiles, como caterpies, weedles, o algún que otro pikachu asustadizo. Así que el siguió, ignorando los carteles que indicaban que a las zonas que el estaba ingresando eran peligrosas, pues podían haber beedrills muy territoriales o pinsirs.

A lo lejos aquel joven con lentes y sombrero de paja vio algo brillar a lo lejos, cerca de un árbol. Con desconfianza el fue y vio un repelente para Pokémon, algo oxidado pero no caducado, un golpe de suerte ya que así evitaría ser atacado o picado. Rápidamente el se lo coloco por todo el cuerpo y luego decidió darse un pequeño descanso, pues su condición física le impedía seguir mucho mas, empezando a creer que fue mala idea ir hasta ese lugar, pudiendo ser que jamás regrese a casa. Pero aun firme a su decisión y sueño, se puso de pie mientras sentía que sus fuerzas se recuperaban más rápido de lo normal, algo muy extraño, pues con todos los metros que camino, no debería ser capaz de recuperar el aliento sin una siesta de al menos una hora.

Creyendo que es el destino, el muchacho se ajusto el sombrero, miro hacia adelante teniendo una mirada decidida, junto a una gran sonrisa confiada y siguió caminando a un ritmo lento, pero para el rápido.

Pokémon; espíritu del bosque verdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora