Pokémon; espíritu del bosque verde

Capitulo 22; Taresu parte 2

-Taresu caminaba solo por la Ruta 111, recordando las palabras y enseñanzas de su maestro Arenque. Decidió liberar a sus Pokémon para que ellos también sintieran la libertad y el aire fresco de la mañana. Urabe, caminaba en silencio detrás de él, con su figura esbelta y etérea proyectando una presencia protectora, como un guardián que cubría su espalda. Mareux, despreocupado caminaba a su lado, chapoteando en los charcos que encontraba a su paso, mientras que Zard, se posó sobre la cabeza de Taresu, disfrutando del viaje desde lo alto.

-Mientras avanzaba, Taresu no podía evitar pensar en Monster, su Vigoroth caído. Un dolor sordo se apoderó de su pecho, y llevó la mano al lugar donde lo sentía más fuerte, recordando que debía seguir avanzando para honrar el sacrificio de su fiel compañero. De repente, una voz lo llamó, interrumpiendo sus pensamientos: 

_¡Tú, el niño del sombrero de paja! -decía un señor desde el jardín de su casa rodeada de vallas. 

-Taresu levantó la mirada y vio a un hombre mayor, con una sonrisa amigable, acompañado por su familia. El hombre lo llamó para que se acercara, y Taresu, intrigado, no dudó en hacerlo.

_Hola, buenos días -dijo el hombre cuando Taresu llegó a su lado.- Mi nombre es Victor. Mi familia y yo vivimos aquí, cerca de donde solías entrenar con tu maestro. Vimos algunos de tus entrenamientos, y debo decir que tienes un gran potencial, tanto tú como tus compañeros. -decia mientras 

-Taresu se sorprendió, pero una sonrisa sincera se dibujó en su rostro al escuchar esas palabras. realmente esas palabras le llegaron el momento preciso. 

_¡Gracias, señor! -respondió Taresu, sintiendo un calor reconfortante en su pecho.

_Bueno, la verdad es que desde que te vimos entrenar, he tenido la ilusión de desafiarte. -continuó Victor, con una chispa de emoción en sus ojos.- Así que tengo una propuesta: ¿qué te parece luchar en una serie de combates Pokémon contra los cuatro miembros de nuestra familia?

-Taresu sintió una oleada de entusiasmo ante la idea. Aunque se había separado de sus amigos para descubrirse a sí mismo, una buena batalla siempre era bienvenida para su constante mejora de sus compañeros Pokémon, y este desafío parecía perfecto para comenzar su viaje en solitario.

_¡Me encantaría! -respondió con una gran sonrisa.- Será un honor.

_¡Así me gusta! -exclamó Victor, animado.- ¡Que entusiasmo!

-El primer combate comenzó, y Victor envió a su Taillow al campo de batalla. Taresu decidió confiar en Zard, para enfrentar al pequeño pero veloz Pokémon volador. Zard, con su tamaño e imponente presencia, se lanzó al ataque con la misma determinación que su entrenador. El combate fue rápido; Zard demostró su fuerza y habilidad, derrotando al Taillow de Victor con facilidad. Luego, Victor envió a su Zigzagoon, pero Zard, sin perder el ritmo, también lo derrotó, todo fue bastante rápido.

_Ayyyyy, ¡eres más fuerte de lo que pensaba! -exclamó Victor al ver caer a su segundo Pokémon. Luego, con una sonrisa divertida, llamó hacia el interior de la casa.- ¡oigan, vengan a ver! ¡Aquí tenemos un hueso duro de roer! -decia victor mientras se acercaba a la puerta abierta de su casa para llamar a su familia. Taresu se acercó a Zard, acariciando suavemente al Golbat que había luchado con tanto ahínco. 

_Lo hiciste genial, Zard. Estoy orgulloso de ti -susurró mientras el Golbat emitía un sonido suave de satisfacción. Victor, aunque derrotado, sonrió y le entregó a Taresu 640$, reconociendo su habilidad como entrenador. 

_Fue una gran batalla, chico. Tu maestro estaría orgulloso de lo que has logrado. -le dice con una sonrisa mientras espera a su familia. 

-Taresu, aún con una sonrisa, agradeció a Victor y se preparó para el siguiente combate. Después de la primera batalla, Taresu vio salir a una mujer del interior de la casa, acompañada de una niña pequeña y una anciana. La mujer, con una sonrisa amable, saludó a Taresu mientras se acercaba.