Pokémon; espíritu del bosque verde

capitulo 5; momoiro masao y el gimnasio de ciudad ferrica

-ambos aspirantes luego de salir del bosque petalia, caminaron por la continuación de la ruta 104 de la zona norte. en el camino, no muy lejos de la salida del bosque, había una tienda, que tenia aun lado algunos arbustos de bayas. Ambos se acercaron a ver y solo vieron a varias mujeres desempacando cajas, al parecer el lugar era nuevo, pues aun no estaban vendiendo nada. La dueña al verlos se acerca a los aspirantes a decirles que aun la "Floristería Pitiminí" aun no había abierto oficialmente, pero al percatarse ella que los jovenes llevaban pokeballs y una pokedex cada uno, los invito a pasar para que ellos descansen luego de cruzar el bosque.

-taresu comía una manzana cortada en rodajas mientras bebía algo de té verde. James anotaba en una libreta, la misma donde guardaba sus fotos, lo que le decía la dueña de la tienda, pues ella les estaba contando como cuidar las bayas, algo que sin duda los iba a ayudar mucho durante el viaje, taresu también escuchaba aunque se distraía fácil. Torchic y surskit se alimentaban de comida para Pokémon mezclada con bayas en un plato apartado del plato de urabe, mareux y el zubat de taresu, recuperando las energías los Pokémon de aquellos jovenes.

_Las bayas crecen en los arbustos que hay en las zonas con tierra fértil. Si coges alguna baya, asegúrate de plantar otra en ese lugar. Las bayas que plantas no tardan en brotar, crecer, florecer y dar más bayas. -explica la dueña a los dos jovenes que recargaban energías en ese lugar, sentados en dos cajas.- Cuanta más atención y cuidados prestas a las flores, más bonitas se ponen y más bayas te proporcionan. ¡Quiero llenar el mundo entero de hermosas flores! Es mi gran sueño. -dice con entusiasmo y los ojos llenos de brillo mientras mira a los dos jóvenes, luego se acerco a ambos tomando una mano de cada uno.- taresu, james, ayúdenme a cumplir mi sueño -los mira a los ojos esperanzada.- Planten bayas y cubran de flores el mundo. -ríe un poco y luego los deja seguir descansando mientras regresa a sus actividades.

_que interesante sueño ¿no crees? -le dice el moreno a su pequeño compañero de sombrero.

_seguramente yo viaje por todo el mundo, podría hacer eso -no veía taresu difícil cumplir el sueño de esa mujer, pues su mente no dimensionaba lo grande que era el mundo.

-al terminar de descansar, les obsequiaron a taresu una regadera con diseño de wailmer que les sobraba, y a james unas semillas con tres tipos de bayas, zanama, meloc y atania.

-continuaron por la ruta 104, viendo un enorme lago al pasar los arboles, siguieron su camino ya que vieron un puente que podían usar para llegar a ciudad ferrica que estaba al otro lado, pero son detenidos por un joven entrenador.

_¿que veo? ¿dos jóvenes entrenadores que se atreven a desafiar a otro entrenador solo por su dinero? -dice aquel niño rubio que llevaba ropas de marca y reloj de oro, siempre tenia un tono superior al hablar.

_...pero nosotros solo caminábamos -dice taresu quedándose parado en su lugar.

_si, no te desafía...-estaba por hablar james dándole la razón a taresu cuando de nuevo son interrumpidos por el joven entrenador.

_Por supuesto que acepto tu reto. ¡Me sobra el dinero después de todo! -de una pokeball cubierta de diamantes saca a un zigzagoon, estaba bastante limpio y con un brillante pelaje aquel Pokémon.- 1vs1, luchare con ambos por igual, puede ser por turnos o juntos, eso lo deciden ustedes -seguía ese niño con un tono superior mientras sacaba un peine del interior de su camisa y comenzaba a peinar su rubia cabellera.

_¡voy yo! -dice taresu sacando a su zubat.- este será el Pokémon que usare -el pequeño de sombreo sonríe y se prepara para el combate, alejándose lo suficiente para que los Pokémon luchen.

-al dar la orden, zubat empieza a emitir ruidos para guiarse y ir hacia el zigzagoon, el problema es cuando aquel Pokémon empieza a moverse en zigzag, ya que eso hacia que el alado no pueda guiarse bien por el campo de batalla, zubat era demasiado inexperto en los combates, probablemente una de las razones por las que fue abandonado.