Pokémon; espíritu del bosque verde

Capitulo 49: La Batalla Mas Grande Del Mundo Esta Por Comenzar

-En el centro de la arena, Taresu permanecía sentado en una postura de meditación zazen, enfrentando a Vito y Leti. La arena de combate estaba en silencio, rota solo por el leve crujido de las olas rompiendo en la orilla cercana. Frente a él, su Gardevoir, ahora en su forma mega-evolucionada, flotaba con elegancia y control, sus ojos cerrados al igual que los de su entrenador. Urabe, su Mega-Gardevoir, no liberaba energía de más; cada movimiento era sutil y preciso, como un río controlado.

-Al otro lado, los gemelos Vito y Leti permanecían en la misma posición de meditación, sus propios Pokémon, Solrock y Lunatone, en el campo de batalla. Los tres entrenadores no necesitaban abrir los ojos para ver lo que sucedía. La conexión de Taresu con Urabe gracias a la Mega-Evolución le permitía ver a través de sus ojos, mientras que Vito y Leti, con su habilidad psíquica, distinguían las energías de los Pokémon presentes.

-Urabe se movía con gracia, sus pasos flotantes sobre la arena la hacían parecer como si estuviera danzando. El estilo de lucha que Baiore le había enseñado, el Ken'ura no Ryū, permitía que su Mega-Gardevoir manipulara y redirigiera el aura de sus oponentes con maestría. Cada vez que Lunatone o Solrock intentaban lanzar un ataque, como un potente Lanzallamas o un gélido Rayo Hielo, Urabe desviaba la energía con movimientos mínimos, casi imperceptibles.

_Urabe... concéntrate en su centro de energía. No necesitamos ganar por la fuerza. -le dijo telepáticamente, aun usando sus ojos para ver el combate. 

-Urabe, sincronizada con él, asintió mentalmente, utilizando el flujo de aura para tocar los puntos clave de energía en Lunatone y Solrock a la velocidad de un haz de luz. Con esa precisión milimétrica, impidió que ambos Pokémon pudieran seguir generando ataques de energía. Leti y Vito, a pesar de su gran habilidad como psíquicos, comenzaron a frustrarse.

_No esperaba esto... -dijo Leti telepáticamente a Vito.

_Hemos subestimado la recién adquirida Mega-Evolución de Taresu -respondió Vito de la misma manera.- Debimos usar a nuestros Pokémon más poderosos.

-La capacidad de Urabe para adaptarse a la batalla y neutralizar las auras de sus oponentes estaba superando a los dos Pokémon psíquicos. Su habilidad para evolucionar durante el combate era impresionante, dejando muy atrás a la adaptabilidad de lunatone y solrock, lo que les dificultaba a Vito y Leti mantener el control.

-En un último movimiento, Urabe lanzó una onda de energía con un sutil Kiai-ho aprovechando que ellos no podían defenderse con sus auras. Lunatone y Solrock fueron lanzados hacia atrás, cayendo sin energía en los pies de sus entrenadores. Ambos psíquicos abrieron los ojos al mismo tiempo, se pusieron de pie y miraron a Taresu, quien también había regresado a su estado base, junto con Urabe.

_Es increíble lo que has logrado con la Mega-Evolución. Nos disculpamos por subestimarte. No fuimos con todo. -Vito habló primero, con un tono sereno y respetuoso.

_Como prueba de tu victoria, te entregamos la Medalla del Gimnasio. Has demostrado ser un verdadero maestro de la Mega-Evolución. -Leti asintió, sacando una pequeña caja de su bolsillo.

-Taresu tomó la medalla con una inclinación respetuosa, mientras Urabe se mantenía a su lado, ya en su forma original. En ese momento, notaron a James y Masao, quienes estaban meditando a cierta distancia, concentrándose en lo que venía.

-James miró a su Absol, quien estaba sentada, observando el horizonte con sus ojos brillantes y alertas.

_¿Crees que funcionará? -preguntó James en un susurro. Absol asintió con seguridad.

_Vínculo o no, te seguiré hasta las puertas del infierno, James -dijo Absol en su mente. Mientras tanto, Masao, con una mirada más decidida, acarició la cabeza de su Gallade.