Capitulo 36: Un Mejor Control

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-Silvina, irritada por la interrupción de Baiore, entrecerró los ojos con enojo. La comandante concentró su aura en una esfera dorada, cargando energía en la palma de su mano. Sin pensarlo dos veces, disparó una bala energética directamente hacia la bruja. El poder brilló intensamente mientras cruzaba el campo, haciendo temblar el aire a su paso.

-Taresu, ahora recuperado, reaccionó rápidamente y se lanzó hacia Baiore, intentando apartarla antes de que el ataque la alcanzara. Pero Baiore, con una calma desconcertante, movió su mano con un gesto sencillo y desviador, como si apartara una hoja de su camino. La bala de energía cambió de dirección, impactando el suelo con un estruendo, dejando un gran cráter lejos de la zona de combate. Silvina, boquiabierta, no pudo ocultar su sorpresa.

_¿Cómo lo has hecho? -gruñó, sus ojos llenos de incredulidad.- No puedo sentir tu presencia, ni siquiera sé qué tan fuerte eres. -dijo la comandante claramente irritada. Baiore soltó una risa suave, encantadora y siniestra a la vez.

_Oh, me disculpo por eso -dijo la bruja, su sonrisa maliciosa en su rostro.- Estoy demasiado acostumbrada a usar la técnica de ocultamiento. Siempre me ha gustado pasar desapercibida.

-Mientras tanto, la batalla entre los Pokémon se volvía cada vez más caótica y descontrolada. Urabe, luchaba por contener su aura sin perder el control. Si desataba todo su poder, corría el riesgo de arrasar con el campo de batalla, pero si se contenía demasiado, sus ataques carecerían de la fuerza necesaria para hacer frente a los Pokémon de Silvina.

-A su alrededor, el resto del equipo también enfrentaba problemas. Sonne, lanzaba poderosos chorros de agua con una gracia impecable, pero cada ataque era interceptado por la combinación imparable de los movimientos de Crawdaunt y Walrein, quienes habían activado sus habilidades de Proyección. Los ataques a distancia de estos Pokémon oscuros y acuáticos se sentían como un torrente imparable de energía, golpeando con precisión y fuerza a cada uno de los Pokémon de los aspirantes.

-Zard, intentaba sobrevolar el campo para evitar los ataques directos, pero la velocidad aumentada de Sharpedo gracias a su Potenciación lo convertía en un objetivo difícil de esquivar. Con cada embestida, Sharpedo se movía como una bala acuática, lanzando feroces ataques que hacían tambalear al Crobat en el aire, dando poderosos saltos a una velocidad hipersónica.

-A pesar de su tamaño, el Walrein de Silvina era sorprendentemente ágil, y gracias a su habilidad de Alteración, cambiaba su aura de tipo hielo a un tipo más adaptable según lo necesitara. Este cambio le permitía resistir los ataques eléctricos ocasionales de Pelipper, quien mantenía el clima lluvioso en un intento de potenciar sus movimientos acuáticos. Sin embargo, los esfuerzos del ave eran en vano: Walrein simplemente no cedía terreno, absorbiendo golpes con una dureza que parecía impenetrable.

-Mightyena, el Pokémon de Masao, también estaba dando pelea, pero cada intento de ataque era contrarrestado por el Mightyena de Silvina, cuya Potenciación lo hacía aún más rápido y fuerte que su contrincante. Los dos lobos oscuros intercambiaban mordiscos y ataques, pero el de Silvina claramente tenía la ventaja, su cuerpo rodeado de un aura pulsante que aumentaba su agresividad y ferocidad con cada segundo que pasaba.

-Roselia y Dragonair intentaban mantener la distancia y lanzar ataques desde lejos, pero Crawdaunt, utilizando su habilidad de Control, lograba manipular el aura a su alrededor, bloqueando y desviando los movimientos de los dos Pokémon. A cada movimiento, el cangrejo oscuro proyectaba una defensa invisible, como si controlara el campo de batalla mismo, impidiendo que cualquier ataque llegara a su destino.

-A pesar de estar en desventaja numérica, los Pokémon de Silvina no solo resistían, sino que dominaban el combate con estrategias implacables y técnicas de aura altamente perfeccionadas.

Pokémon; espíritu del bosque verdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora