Capítulo 7

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– ¡HABLA IMBÉCIL! – Estrelló su puño contra el rostro del hombre frente a él– ¡HABLA SI NO QUIERES VER MORIR A TU FAMILIA!

Esa tarde, Jaehyun se encontraba bastante estresado pues su jefe llevaba días fastidiando con el tema de Baekhyun, habían logrado capturar un par de hombres encargados de la vigilancia del chico en Guryong pero eran duros de roer. Durante días los golpearon y los torturaron pero los hombres se estaban haciendo los difíciles, negándose a hablar. Pero como todos tenemos un límite, los tipos estaban agotando el suyo.

– Hay que matarlo de una vez por todas – Yuta interrumpió el momento, se encontraba sentado en una silla cruzado de brazos y piernas observando a Jaehyun en acción– Este tipo no hablará, está claro.

– ¡No!– imploró el hombre, pero la paciencia de Jaehyun se agotaba – ¡No me mate por favor!

El chico rubio cogió su arma de la mesa que se encontraba a un costado de él y la cargó. El hombre atado temblaba de miedo, pues estaba claro que su vida había llegado a su fin. El segundo hombre que estaba atado de manos a una cadena que bajaba del techo, prefirió callar y simplemente ver cómo hacían pedazos a su compañero.

– Hasta nunca, imbécil– dijo Jaehyun para después jalar el gatillo y dar justo en el centro de la cabeza de aquel hombre arrebatándole el último respiro – Sácalo de aquí– le ordenó al pelirrojo – Pide a alguien que te ayude.

– ¡Argh! Que asco – se quejó Yuta, se levantó de su silla y caminó hasta estar frente al cuerpo sin vida  – Sabes que no me gusta ensuciar mis manos de sangre cargando muertos, hazlo tú.

– Maldito bastardo – gruñó Jaehyun, guardando su arma en el cinturón tras su espalda y colocando su chaqueta – Y así querías llegar a ser la mano derecha del jefe – bufo – Qué imbécil. 

Cuando se trataba de trabajos sucios, Jaehyun y Yuta eran los encargados, Siwon odiaba ensuciarse las manos de sangre, para eso tenía hombres a su servicio ¿No? Él era el jefe y él sólo daba órdenes. La lista de víctimas de ambos hombres era bastante extensa. Ellos no se andaban con rodeos, una vez obtenían lo que buscaban se deshacían de la persona, no sin antes haberse divertido un poco como decía el pelirrojo. 

A diferencia de Jaehyun que era un tipo cuidadoso y detallado en cuanto tortura se trataba, Yuta era alguien más arrebatado, más descuidado y mucho más directo. Al pelirrojo le gustaba la diversión con sus víctimas al extremo, mientras Jaehyun era más discreto y preciso. Algunos de los hombres de Black Hole pensaban que los chicos eran unos dementes, que un par de tornillos de sus cabezas no estaban en su lugar por la forma tan auténtica y tan escalofriante de acabar con sus víctimas, pero lo cierto era que el par de chicos estaban más cuerdos que nada. Simplemente disfrutaban del dolor y sufrimiento ajenos. No por nada, estaban siempre en la cima junto al jefe, aunque Yuta odiaba estar después de Jaehyun. 

– Algún día lo seré – soltó un chasquido, divertido y seguro de sus palabras, Jaehyun simplemente lo miró con la ceja levantada – Y tú… bueno, para que decirlo.

Hyde sabía de la rivalidad que existía entre sus hombres y de cierta forma pensaba que eso era bueno, así la eficiencia de los chicos sería perfecta. Compitiendo todo el tiempo uno contra el otro por ser él mejor, se esforzarian al doble y eso sería benéfico para Black Hole. 

Tan metidos en su discusión estaban, que habían olvidado al segundo prisionero atado a la cadena. El hombre sólo llevaba puesto el pantalón. Su cuerpo ya era adornado por varias marcas de quemaduras entre algunos otros cortes de navaja. De no ser porque el hombre se quejó, tal vez su suerte hubiera pintado diferente o simplemente alargado su tiempo de vida.

– ¿Qué hay de él? – preguntó Yuta mientras desataba al cuerpo sin vida en la silla y Jaehyun lo observaba – ¿También nos deshacemos de su cuerpo?

💥Sargento Park: Misión BBH💥 [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora