Chanyeol es uno de los mejores agentes S.W.A.T. tan solo su puesto como el líder del escuadrón 61 lo deja claro.
Tantas misiones de alto riesgo han cruzado en su vida, la adrenalina corre por su sangre cada que se enfrenta a un nuevo reto en cada u...
Sin importar cuánto dolor aún sentía a causa de sus heridas, sin importar quién se interpusiera en su camino, cuántos obstáculos enfrentará...
Él salvaría a Baekhyun.
- Todo está listo, sargento - le anunció Jongdae a Chanyeol quien se encontraba frente a su casillero colocándose su uniforme - Los equipos asignados sólo esperan su orden.
Habían pasado tres días desde que lograron hacer hablar a Yuta, tres días en los que se dedicaron a elaborar un plan para llegar a esa bodega y no dejar escapar a nadie, ni un sólo hombre al mando de Choi Siwon quedaría libre y mucho menos él. Tal cómo el pelirrojo se los dijo, la bodega se encontraba fuera de la ciudad, alejada de la civilización, de las cámaras de seguridad de la ciudad y justo al costado de un río. Un muy buen lugar para esconderse aunque ahora no por mucho tiempo.
Los agentes estaban dispuestos a luchar y
darlo todo en la misión, Minho asignó tres escuadrones más de S.W.A.T cómo apoyo al 61 y el 94 ya que estando sus escuadrones aún incompletos era sumamente riesgoso enviarlos sólo a ellos.
Las heridas de Chanyeol habían cerrado más el dolor aún no cesaba pero eso era lo de menos en ese momento. Colocó un vendaje ajustado alrededor de su dorso para hacer presión sobre los lugares de sus heridas y soportar lo más que se pudiera. Se vistió con su uniforme S.W.A.T, ese que tanto había extrañado usar y ahora portaba con orgullo.
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Jongdae se encontraba un poco mejor en cuanto a su salud pero las heridas de su alma aún no sanaban. La ausencia de su esposo e hijo aún ocupaba un vacío enorme en su interior y justo quería llenar ese vacío, dando el último respiro a quien se los arrebató.
- Llegó la hora, Dae - Chanyeol giró para quedar frente a frente a su agente y mirarlo con decisión- Llegó la hora de acabar con esto.
El agente asintió dando la razón al sargento, fueron muchos meses viviendo en un infierno que en un principio no pensaron, les quitaría demasiado, más de lo que un día pudieron esperar perder.
Pero ahora, el momento final llegó.
Salieron de la estación, los camiones aguardaban ya listos con el armamento necesario y los demás agentes dentro esperando órdenes del sargento Park quien iría al frente en esa misión, quién tomaría las decisiones definitivas.
Chanyeol y Jongdae subieron a su vehículo, Luhan y los agentes del escuadrón 94 se encontraban dentro. En sus años de oficiales nunca habían estado más nerviosos como ese día, nunca una misión fue motivo de tensión, si habían pasado momentos críticos en una que otra misión pero nada se comparaba con la Misión: BBH... Su peor pesadilla.
- Andando - indicó Chanyeol una vez subió en el vehículo- Acabemos con esto.
Los cuatro vehículos S.W.A.T se pusieron en marcha, un largo camino de aproximadamente tres horas si bien les iba, los esperaba.