Y ahí estaba el sargento Oh, frente al cristal de la habitación asignada al agente Kim, luego de tres días en el hospital. El tipo lucía mejor de lo que esperaba, luego de haber recibido la paliza de su vida. Tenía un par de golpes visibles en el rostro, un vendaje en su hombro y en su pecho que se miraba por el cuello de su bata. Una delgada manguera en su nariz rodeaba su rostro y le permitía respirar, así como algunos cables que monitorean los latidos de su corazón.– Te hicieron pedazos, Jongdae– susurró el sargento, sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón– Pero será más grande el daño que te causará la muerte de tu esposo.
La misión más difícil de toda su existencia ¿Porque a él? Se preguntaba el sargento, cuando el comandante Minho debía ser quien estuviera ahí, frente al agente informandole la pérdida de su esposo.
Entró en la habitación, despacio y sin hacer mucho ruido, el agente al parecer había estado durmiendo luego de su encuentro con el sargento Oh durante esos días. El médico dijo que su estado estaba mejorando luego de superar las horas críticas y que su estado mejoraría notoriamente conforme pasará el tiempo, sin embargo, no aseguraba un diagnóstico al cien por ciento luego de revelarle la trágica noticia al agente.
El sargento tomó una silla y se sentó al lado de la camilla del agente, observaba esa expresión intranquila en el rostro del agente, cómo si su sueño le avisara de su presencia y a lo que iba.
Y así pasó un largo tiempo o así lo sintió el sargento, observando al agente y con los pensamientos revueltos en su mente. No obstante, el agente se removió sobre su cama, al parecer su profundo sueño se esfumaba. Unos segundos después, sus ojos comenzaron a abrirse lentamente, pues la luz artificial de la habitación le molestaba, pero más molesto sería el saber que unos malditos mafiosos le arrebataron lo que más amaba en la vida.El sargento sólo lo miraba, esperando a que el agente se incorporara del todo a la que sería su cruda y cruel realidad.
– ¿D-donde… e-estoy? – preguntó el agente, confundido y extrañado por el lugar donde se encontraba, su mirada estaba fija en el techo, sin atreverse a recorrer el lugar porque el temor estaba ahí dentro de su pecho– ¿Q-que me… pasó?
– Estás en el hospital, agente – respondió el sargento, llamando la atención del hombre postrado sobre la cama el cual lo miró sin comprender aún– Sufriste un ataque en tu casa.
Y eso fue todo lo que tuvo que decir el sargento, al menos por el momento, para que Jongdae comenzará a aclarar todo en su cabeza. Los recuerdos de aquella noche vinieron a su mente, desde que llegó a su casa y pasó una bonita noche con su esposo, hasta la llegada inesperada de aquellos tipos. Así pasaron unos pocos minutos, en silencio, Jongdae repasaba todo en su mente, cada detalle y Sehun sólo lo observaba, las muecas en su rostro y los gestos de preocupación hasta que…
– ¡Min! ¿Dónde está Min? – preguntó exaltado, de golpe se sentó sobre su cama y las lágrimas, que no se dio cuenta cuando, bajaban por sus mejillas – ¿Mi… esposo? – preguntó una vez más, el sargento sentía un escalofrío y remordimiento cubrir todo su cuerpo – ¿C-cómo, cómo está mi Min? Y ¿Mi hijo?
El sargento Oh era un hombre duro y fuerte de carácter, que no tan fácilmente se dejaba caer por alguna situación, sin embargo, esa no era una situación cualquiera. Sus manos sudaban y sus palabras parecían atoradas en su garganta. Ojalá se abriera un agujero en la tierra y se lo tragara, pensó.
– Por favor, sargento – pidió en tono de súplica y sintiendo su garganta seca – Dígame qué ha pasado con mi familia.
Con todo un sentimiento de culpa invadiendo, aunque el sargento no sea culpable de nada, se puso de pie y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón de uniforme, apretando sus puños y tomando una profunda respiración.
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💥Sargento Park: Misión BBH💥 [ChanBaek]
RomansaChanyeol es uno de los mejores agentes S.W.A.T. tan solo su puesto como el líder del escuadrón 61 lo deja claro. Tantas misiones de alto riesgo han cruzado en su vida, la adrenalina corre por su sangre cada que se enfrenta a un nuevo reto en cada u...