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Faltaban pocos minutos para que sonara la alarma, pero Jisung ya la estaba apagando. Era tanta su emoción que no había pegado ojo en toda la noche, por fin después de un año su día especial había llegado.

Fue directo al baño, hizo sus necesidades y luego se dirigió al closet para elegir un conjunto para ese día. Al final terminó por elegir un lindo outfit que le había escogido Jeongin el día que fueron de compras.

Luego de dar unos giros mirándose el atuendo en el espejo los progenitores del menor entraron a la habitación con un pequeño pastel adornado con unas velitas en las manos, mientras le cantaban el feliz cumpleaños.

Jisung sonreía mirando a sus padres abrazados mientras le cantaban. Una bella sonrisa nostálgica le adornó el rostro mientras apagaba las velas pidiendo su deseo.

《Deseo que esta felicidad nunca acabe》sonriendo con los ojos cerrados apagó las velas.

— ¿Y?, ¿Qué deseo pediste, bebé? —la mayor fue inmediatamente a abrazar a su hijo.

—Mamá, ya no soy un bebé y los deseos son secretos, si no, no se cumplen —Jisung comenzó a reír al ver como su madre le hacía pequeñas cosquillas —. Detente, má.

—Siempre serás mi bebé consentido —la mayor siguió por unos segundos, hasta que notó algo diferente en su bebé —. Sung, ¿te teñiste el cabello? Dios, no puedo creer que Seungmin lo lograra —la mayor rió divertida de la cara del menor que estaba más roja que tomate.

—¡Mamá! —Jisung hizo pucherito avergonzado de la actitud de su madre.

—Ya, está bien, pero estás hermoso.

—Eso es cierto —su padre que se había mantenido callado mirando a su hermosa familia, se acercó y los envolvió en un gran abrazo —. Los amo mucho —Jisung estaba tan feliz en ese abrazo, definitivamente era el mejor día de su vida —. Bueno, es hora, ¿qué tal si le damos uno de los regalos? —los Señores Han se miraron cómplices para después extenderle un llavero con un pequeño mando de control remoto.

Jisung los miró curioso — ¿De qué son? —los mayores rieron y luego salieron del cuarto indicándole al menor que los siguiera — ¿Podrían decirme qué pasa? No puedo con la intriga.

Bajaron por el ascensor en silencio hasta que llegaron al aparcamiento. Jisung comenzó a morder su labio desesperado por saber.

—Bien, Sung, ¿estás listo para tu regalo? —preguntó el señor Han sabiendo la obvia respuesta. Sonrió y sin más intriga presionó uno de los botones que traía el control remoto que estaba en el llavero y una alarma sonó.

Las cosas sucedieron demasiado rápido. Jisung sonrió y corrió hacia él. Era un auto, no solo eso, era su auto, de su propiedad.

Jisung odiaba esos artefactos, pero eso era antes de saber que le iría de maravilla en sus exámenes de conducir y que era capaz de manejar uno sin estrellarse.

Estaba más que emocionado, por fin ya no tenía que depender de Seungmin para que lo llevara a cualquier parte. Quizás hasta podría levantarse más tarde para ir al colegio, tenía su propio auto ¿Quién le diría que no?

—Gracias, papá, está hermoso, me encanta —Jisung abrazó a sus padre para después observar el auto nuevamente.

—Me alegra que te gustara. Cuando lo compré no sabía qué modelo te gustaría, fue un poco difícil, pero parece que acerté —Dijo apenado, Jisung le sonrió y negó.

—Diste más que en el blanco, me encantó. Incluso el color gris, me encanta.

—Si, es un Mini cooper's convertible, es un modelo único, ya que antes de comprarlo pedí que le hicieran algunas remodelaciones, vas a notarlo en cuanto lo uses —Jisung escuchaba a su padre atentamente mientras le salían brillos de los ojos.

「✦𝙳𝚛𝚒𝚟𝚎✦」⋆ ★ ᴹⁱⁿˢᵘⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora