El domingo llegó después de una larga semana. Jisung mordía su labio mirando una y otra vez en el espejo mientras acomodaba su ropa.
¿Por qué se sentía tan nervioso? Fácil; el simple hecho de no saber qué pasaba por la cabeza de Minho lo estaba matando.
Jisung no sabía cuál era el motivo del pelinegro para invitarlo a esta salida, ya que Minho le había devuelto el dinero del hospital y, por lo tanto, no tenían razones para reunirse. Jisung no quería aceptarlo, no quería considerarlo, porque sería ilusionarse, pero estaba comenzando a pensar que eso era una “cita”, como lo llamaba Seungmin.
“Claro que es una cita, Jisung. Recuerda que Minho es un idiota tsundere” su consciencia le hizo rodar los ojos mientras volvía a mirarse en el espejo.
Había escogido un conjunto simple, algo casual, ya que no tenía ni idea de adónde lo llevaría Minho. Solo esperaba haber elegido bien su atuendo. Consistía en unos jeans rectos, una camisa blanca con su sudadera azul encima, la de las alas en la espalda, y su gorro negro con letra blancas.
Después de aplicarse algo de brillo en los labios sonrió a su reflejo para agarrar sus cosas. Ya eran las 5:50 p.m. y Minho debía estar a punto de llegar así que Jisung decidido bajó a recepción para esperarlo.
Subió al elevador y presionó el botón del vestíbulo; no demoró mucho. Bajando del elevador dio algunos pasos pensando en sentarse en uno de los sillones del vestíbulo para esperar a Minho, pero al levantar la mirada se lo topó fuera del edificio, montado en su moto con una chaqueta de mezclilla -que le quedaba increíble- y el teléfono en la mano.
Jisung sonrió distraído al verlo, pero salió de su ensoñación al sentir su teléfono vibrando con una llamada de Minho. Así que sin más se apresuró a su encuentro.
Llegó junto a Minho y lo notó algo raro, con la mirada perdida y el ceño fruncido mirando tras Jisung. El peliazul extrañado carraspeó llamando su atención y Minho lo miró rápidamente. Jisung se arrepintió un poco de llamar su atención ya que Minho lo escaneó de pies a cabeza, perdiéndose en su rostro. Después de mirarlo durante unos segundos en silencio, le colocó un casco y le pidió que se subiera con una pequeña sonrisa casi imperceptible en el rostro.
Jisung lo miró algo soprendido, pero decidió no darle importancia y se concentró más en otro detalle. El casco que le había puesto Minho.
《¿Este casco es nuevo…? Quiero preguntarle dónde lo consiguió y si no tiene algún dueño perdido, pero no creo que sea buena idea》pensó Jisung acomodándose el casco para después subirse a la moto.
Este casco era totalmente diferente al de Felix. Era blanco con algunas flores rosadas y corazones verdes; a Jisung le encantó porque era muy de su estilo.
Minho le pidió que se sostuviera fuerte y arrancó la moto para empezar el viaje a lo desconocido. Jisung sintió el aire golpear su rostro, por donde el casco se lo permitía, perdido en su mente 《Si alguien me hubiera dicho hace unos meses que estaría en una moto como si nada me hubiera reído en su cara. No puedo negar que aún tengo temblores cada vez que acelera o gira las curvas, pero siento que mi miedo ha ido disminuyendo y, en parte, se lo debo a él》Jisung miró de reojo a Minho, quién estaba concentrado en la carretera. Sonrió afirmando su agarre en la cintura de Minho y apoyando la cabeza en su hombro.
(...)
Unos minutos más de viaje pasaron hasta que Minho se detuvo frente a un establecimiento que Jisung reconoció a la perfección, un McDonald's. No pasaron ni 5 minutos y Minho salió del local con una bolsa grande de compra, se la pasó a Jisung y subieron a la moto para seguir con el viaje.
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「✦𝙳𝚛𝚒𝚟𝚎✦」⋆ ★ ᴹⁱⁿˢᵘⁿᵍ
RandomJisung tenía una vida color de rosa. Exacto. Énfasis en la palabra tenía. Pero, pensándolo bien... ¿dónde fue que todo comenzó a desmoronarse? ¿Fue acaso cuando su mejor amigo lo dejó a merced de un desconocido? ¿O cuando ese extraño empezó a...
