「✦𝙳𝚛𝚒𝚟𝚎✦」⋆ ★ ᴹⁱⁿˢᵘⁿᵍ

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Jisung ignoró los 10 mensajes de Seungmin pidiéndole contexto al ver que Sunwoo regresaba. No debió enviarle un mensaje a su amigo en primer lugar ya que ahora no lo dejaría en paz hasta que lo contara absolutamente todo con lujo de detalles.

Jisung no logró concentrarse en las dos horas restantes de estudio. Solo podía ver como Minho compraba cosas con aquella señora y ella lo agarraba del cachete animadamente mientras él le correspondía con una sonrisa más falsa que las propias extensiones de la Señora Kim.

Jisung no podía permitir eso. La Señora Kim era muy buena con él y no podía dejar que un idiota como Minho se aprovechara de ella y su fortuna.

(...)

Después de un rato Jisung se despidió de Sunwoo agradeciéndole por la ayuda y se dirigió hacia su casa.

Aparcó su auto mientras veía como el auto de la Señora Kim llegaba justo tras él.

Jisung esperó un momento antes de bajar del auto y se dirigió hacia Minho.

—En un momento voy, Señora Kim —escuchó decirle Minho a la señora que se dirigía al elevador.

Jisung apuró su paso para alcanzarla, pero fue tarde. La Señora se le había perdido entre los autos.

Jisung negó y al girarse tenía a Minho tan cerca que podía sentir su aliento chocar contra sus mejillas. Sonrojado y un poco nervioso trató de retroceder, pero Minho seguía sus pasos sin dejar que se apartara.

Jisung cansado de su jueguito se detuvo y lo encaró.

—Eres un apovechado, un degenerado, no tienes corazón —Jisung le gritó sin siquiera apartar la mirada de aquellos ojos llenos de confusión —. Mira que utilizar a la Señora Kim por su dinero. Debería darte vergüenza, que podría ser tu abuela, por dios —Jisung lo miró con repulsión y en respuesta Minho soltó unas carcajadas.

— ¿Qué te causa tanta risa? —cruzó sus brazos para hacer un poco de distancia entre Minho y él. Tenerlo tan cerca solo lo hacía recordar aquellos desagradables recuerdos.

“Pero el recuerdo del beso no te desagarda para nada” su conciencia salió a la luz haciéndole sonrojar más todavía.

—Ya basta —gritó con todas sus fuerzas. Jisung no sabía si fue para que Minho dejara de reír o para que su conciencia lo dejara en paz. El caso es que funcionó y todo quedó en silencio como si él tiempo estuviera detenido. Minho lo miraba fijamente sin perderse ningún detalle de su rostro.

—Jisung, no soy un aporvechado, es más, esa señora me dejó exhausto con tanta… —Jisung ignoró el tono en el que Minho dijo su nombre, siendo lo único que captó de toda la frase, y lo interrumpió sin dejarlo terminar.

—No digas nada, no quiero saber. Sé qué me vas a decir y no me creo eso de que solo la estabas ayudando a llevar las compras… —Jisung lo miró esperando algún tipo de remordimiento de su parte, pero nada pasó. Minho seguía con aquella sonrisa de burla en la cara.

《¿Qué le hace tanta gracia? ¡Aprovecharse de una señora es cosa seria… Es un demente》pensaba Jisung esperando que Minho se dignara a responderle.

—Pues sí… —Jisung rodó los ojos. Él pensaba que por lo menos le iba a decir algo más creíble.

—Bien —Jisung sonrió cínico — ¿Piensas de verdad que voy a creerte eso? Estás muy equivocado y te digo algo, deja en paz a la señora Kim o si no voy a decirle a mi padre que te encierre por aprovechado —Jisung hizo ademán de sacar el móvil de su bolsillo, pero Minho lo agarró y lo impulsó más cerca de él hasta tener su labios cerca del lóbulo del rubio.