「✦𝙳𝚛𝚒𝚟𝚎✦」⋆ ★ ᴹⁱⁿˢᵘⁿᵍ

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Holis, vengo a hacer una aclaración por si acaso no leen el anuncio. A mí no me gusta el Minlix en el sentido de pareja y en el caso de que lo hubiera (que lo dudo) en mis historias lo diría en la info de la misma. Esto que sucede en los capítulos entre Felix y Minho tiene que pasar y no puedo decirles la razón (por spoilers). Espero que con esto logren aclarar sus dudas y les digo con seguridad que la historia es Minsung.
Sin más disfruten de capítulo y digan si su perspectiva sobre Minho sigue siendo la misma después de esto💚

                          ♡♡♡

Minho acomodó su chaqueta y se sentó en el sofá de su casa mientras llevaba a Dori con él. Comenzó a acariciarla y solo escucharla ronronear lo hizo sonreír, la gatita dio dos vueltas en su regazo y se acostó en sus muslos disfrutando de las caricias.

Minho alzó la mira al escuchar una puerta cerrándose, topándose así con un apresurado Felix que venía colocándose unos pendientes.

— ¿Listo? —Minho lo vió asentir con duda hasta que comenzó a quejarse. No lograba encontrar el agujero donde iba el pendiente y ya estaba deseperado. El pelinegro dejó a Dori en el suelo y la gatita empezó a maullar tratando de ganar su atención. Minho la ignoró, se acercó a Felix y le quitó el pendiente de las manos para colocarselo con cuidado.

—Gracias —Felix se impulsó y le dio un abrazo mientras daba saltitos emocionado para luego agarrar su celular —. Ahora sí estoy listo.

Minho asintió y se dirigió a la salida con Felix siguiéndole de cerca.

Después de unos minutos esperando lograron tomar un taxi hasta su destino. Minho estaba más que estresado dado que el conductor manejaba más lento que una abuela en minimoto y hablaba hasta por los codos. Minho no tenía paciencia, y la poca que tenía la perdía fácilmente. Por suerte para el taxista, antes de que Minho tomara cartas en el asunto llegaron a la entrada del lugar.

Se bajaron, Minho pagó el taxi y colocó su mano en la cintura de Felix. Quería llegar lo más rápido posible al lugar y alejarse del taxista así evitando el discurso que el hombre les estaba dando sobre lo peligroso que era esa zona y aún más a estas horas de la noche.

Felix solo se burlaba del pelinegro y de su mala cara mientras Minho rodaba los ojos tratando de olvidarse del taxista.

Luego de unos minutos caminando por fin llegaron al aparcamiento y a unos pasos de ellos pudieron ver a Chan.

—¡Channie! —Felix al ver al peliazul corrió a abrazarlo para felicitarlo —¡Muchas felicidades!

—Gracias, Lix —Chan le devolvió el abrazo con una sonrisa cálida.

—Vaya fiesta te has montado —comentó Felix sorprendido mirando el montón de personas que se encontraban ahí, contando los otros que estaban en la pista dando par de vueltas antes de empezar.

—Para nada, es algo sencillo —comentó apenado.

Ambos chicos lo miraron con una ceja alzada, no podían decir nada. Chan conocía a todos y no había persona que no lo conociera aunque fuera de vista.

—Bueno, voy a por una bebida —Felix comentó dándole un beso en la mejilla a Chan, volviendo a felicitarlo, y se fue alejándose de ellos.

—No te alejes mucho, ¿vale? —le gritó Minho y Felix lo despidió con la mano sin siquiera voltearse. Minho suspiró y miró a Chan.

—Me alegra que vinieran.

— ¿Por qué no lo haríamos? Es tu cumpleaños, ¿Y cuántos cumples?, ¿los 30 ya? —Chan lo empujó y pasaron un buen rato entre risas —Oye, quería decirte que no pude traerte nada de regalo. Sabes que el dinero es una mitad para la casa y la otra es para… —Minho estaba apenado y aunque Chan sabía su situación aún así era vergonzoso no poder regalarle ni un dólar a su mejor amigo en su día.