「✦𝙳𝚛𝚒𝚟𝚎✦」⋆ ★ ᴹⁱⁿˢᵘⁿᵍ

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Jisung se despertó después de una noche larga de maratón de Diarios de un Vampiro; se sentía increíble.

Desayunó algo rápido pensando en qué haría ese día; el teléfono del ascensor lo interrumpió.

— ¿Otra vez? —preguntó mirando el botón rojo— ¿Se habrá estropeado? —pensó en voz alta alzando una ceja.

Bajó a recepción, por si acaso, y justo como pensó no había nadie. Había empezado a creer que el teléfono del ascensor estaba descompuesto. 《Tendré que hablar con Taemin sobre esto》pensó, subiendo a su ático, mirándose en el reflejo del ascensor.

Una rato más tarde, Jisung oyó el elevador abrirse y se giró encontrándose con un Seungmin que entraba a su casa con una sonrisa deslumbrante en el rostro.

—Holis, llegó por quién llorabas —Jisung rodó los ojos con una sonrisa en el rostro y fue a saludar a su amigo.

— ¿Qué haces aquí? —dijo riendo en el abrazo.

—He venido por mi ración de “Chismes y Patatas”, ¿a qué más si no? —Jisung alzó una ceja—Digo, a ver a mi ardillita favorita —Seungmin le guiñó un ojo mientras se dirigía a la alacena a buscar su tentempié—. Aquí están, mis amores, ¿me extrañaron? —Seungmin besó el empaque de las patatas y Jisung rodó los ojos—. Bien ¿qué tienes para mí?

—La verdad, no hay mucho para contar —se sentó en el sofá con un suspiro y Seungmin lo siguió con una ceja alzada—. Hablé con Innie, no había podido contarte por, ya sabes…, los trabajos —Seungmin hizo un gesto para que supiera que tenía su atención—. Pues…, le conté mi pasado —Seungmin se detuvo al abrir la lata de patatas y lo miró. Jisung mordió su labio inferior sabiendo lo que vendría.

— ¿Y?, ¿qué pasó? —preguntó preocupado.

—Nada, todo fluyó y él lo entendió. Le dije que con el tiempo lo terminaré de perdonar —trató de no entrar en detalles. Además, tampoco había mucho que explicar.

Seungmin asintio, aún con la duda en sus ojos, y volvió a lo que estaba dándole un mordisco a una patata.

—Ah, también la Señora Kim estuvo promocionando lo increíble y buen pretendiente que es Minho, aparentemente —Seungmin alzó la mirada, casi lastimándose el cuello, con la boca abierta y Jisung rió al ver cómo la cara le cambió con solo unas palabras.

— ¿Cómo…?

—Pues, como te digo. También diciéndome que si tuviera 50 años menos, quizás…

—Ay, no, por Dios, si esa señora es más vieja que Tutankamón —comentó Seungmin y Jisung se vino abajo con las carcajadas.

—Lo mismo pensé —dijo limpiándose las lágrimas que se le habían salido—. Bueno, también tengo el número de Minho y el domingo vamos a salir para que…

—¡Cita! —Seungmin chilló alzando las cejas pícaro; Jisung lo vio venir.

—No es una cita, es… —Seungmin le colocó un dedo sobre los labios para que se callara.

—Shhh, yo sé lo que digo. Bien, manos a la obra —dijo con una sonrisa maliciosa en la cara.

Seungmin agarró de la mano a Jisung, lo arrastró hasta su habitación y lo lanzó a la cama mientras él empezaba a sacar conjuntos de ropa.

Unos minutos después, Seungmin tenía el outfit indicado, solo le faltaba una cosa.

— ¿Podrías relajarte?, no es una cita —comentó Jisung mirando a Seungmin ir de aquí para allá en su habitación.