CAPÍTULO QUINCE
el inicio de la temporada
──── ◉ ────Algunos miembros del staff acomodaban el ángulo de las diferentes cámaras del lugar mientras una maquillista retocaba sutilmente la mandíbula de Sato, que no hacía más que mirar al suelo con desinterés mientras los murmullos de sus alrededores lo sacaban poco a poco de su burbuja.
—Iniciaremos en cinco. —anunció un señor del equipo.
Y casi de inmediato, la chica que atendía a Ken se apartó al terminar con su tarea, dándole paso a la asistente del muchacho que se acercó con una vaso de plástico con tapa y su habitual tablet.
—Mediano con una y media de azúcar. —se lo ofreció con una pequeña sonrisita.
El japonés aceptó el café en completo silencio, dándole un sorbo mientras veía de reojo como la pelinegra revisaba su dispositivo.
—Después de que entrevisten a los demás atletas, tendrás unas dos horas para prepararte. Después del partido, volverán a hacer unas cuantas entrevistas más para que el público participe. Durará al menos una hora, por lo que tendrás el resto de la tarde libre. —informó mediante revisaba la agenda y ajustaba algunos horarios más.
—No quiero más entrevistas.
—Lo sé, pero podrás aumentar el número de-...
—Saki. —la interrumpió, viéndola directamente sin algún gesto,— No quiero más entrevistas.
La pelinegra titubeó levemente, apretando su mandíbula con algo de confusión.
—De acuerdo. —asintió y regresó la vista a la tablet, no sin antes añadir:— Antes no tenías problemas con alardear tu talento.
—No estoy de humor para eso ahora. —se limitó a decir, dándole otro sorbo a su café.
La muchacha elevó la mirada, un brillo pasando por sus ojos cuando se le ocurrió una idea.
—Deberías relajarte, entonces. Salir a pasear, por ejemplo. Conozco un buen lugar para pasar el rato. Podría llevarte cuando salgas de aquí. —anotó un par de cosas en su dispositivo, dándole ciertas miradas en espera de una reacción,— ¿Qué dices?
Y como contestación, el pelinegro dejó su café en el suelo, volteando a verla con los ojos entrecerrados.
—¿Hace falta que te conteste para recordarte quién eres, Saki? —le inquirió de mala gana, una sonrisa amarga que puso a la pelinegra con las mejillas sonrojadas,— ¿O deberíamos preguntarle a tu padre que opina de que su hija se meta dónde no la llaman?
—Ken...
—Es mi patrocinador y por eso acepté contratarte como mi asistente, así que preferiría que no te hagas ideas equivocadas a menos de que quieras que te recuerde tu lugar.
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physiotherapist ; ken sato
Fanfic𝗣𝗛𝗬𝗦𝗜𝗢𝗧𝗛𝗘𝗥𝗔𝗣𝗜𝗦𝗧 | Las incontables deudas de Winter la hicieron aceptar un trabajo como fisioterapeuta para un reconocido beisbolista. ¿El problema? Es que era Kenji Sato. Y para su mala suerte, no sabía que aceptarlo como su paciente...