CAPÍTULO VEINTITRÉS
la mejor hermana del mundo
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Lo mejor de las amistades de dos que podían existir, era cuando cada una simbolizaba algo que a la otra persona le faltaba. Algo así como el sol y la luna, el ying y el yang, un gato y un ratón, y muchos otros ejemplos más que de cierta forma, describían a la perfección la clase de amistad que Winter y Amber tenían desde que eran niñas.Aunque a veces eso podía ser un problema.
―Los matos, ¡los mato, Winter! Me impresiona que te controlaras, porque si hubiese sido yo, armo una asamblea nacional solo para averiguar quien es el hijo de puta que me está incriminando.
―Amber, la boca. ―le riñó la ojiazul, meneando la cuchara en su taza con café.
―Aparte esta esa tal Saki del carajo que solo sabe joder. Y joder. Y joder. ―gruñó, acabándose su té de un solo trago y azotando el vaso contra la encimera como si se tratara de una barra de alcohol.
Casi al instante, su mejor amiga le llenó el vaso otra vez.
―Empiezo a creer que hay un complot entre pelinegras para quitarles el marido a uno. ―continuó.
―¿A poco crees eso?
―¡Si! ―chilló y le dio otro trago a su tacita,― ¿A que no adivinas que sucedió con mi último ligue? Resultó tener una ex más loca que una cabra y que de paso, me quiso formar una escena por salir con él a un restaurante. ¿Y sabes que es lo peor? ¡que el muy maldito zarrapastroso hijo de puta la prefirió a ella antes que a mi! ―exhaló con fuerza antes de pegar su rostro contra la encimera y hacer un puchero,― Si la seguridad no hubiese llegado, te juro que le arrancaba las extensiones negras a esa desgraciada.
―Tienes que dejar de ilusionarte con cualquier hombre que se te cruza en frente, Amber. ―suspiró la ojiazul, pasando una de sus manos sobre su cabellera naranja.
―Es que estoy enamorada del amor, Win, ¿no lo ves? ―alzó el rostro para verla,― Nací para merecer a un hombre admirable, honrado, caballeroso, simpático y que se lea la Saga Timeless por mi. ―exhaló, embobada,― ¿Te imaginas eso? Sería el hombre ideal...
―Para ti todos los hombres son ideales siempre y cuando tengan un fajo enorme de billetes y la polla más grande que la torre Eiffel.
―¡Oye!
Pero antes de que pudiera agarrar la taza y lanzársela a su amiga, el teléfono de la casa sonó y Winter tuvo que abandonar la cocina para atender, aún risueña por las miradas divertidas que le lanzaba la pelirroja.
―¿Si, diga?
―¿Qué parte de "Atiéndeme cada vez que te llamo al celular" no entendió, señorita Choi?
Las risas se apagaron de golpe y tosió como una desquiciada cuando reconoció esa voz jovial y segura. Tanto fue el cambio en su expresión que Amber terminó sirviéndose más té y sentándose sobre el sofá en dirección a su mejor amiga.
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physiotherapist ; ken sato
Fanfiction𝗣𝗛𝗬𝗦𝗜𝗢𝗧𝗛𝗘𝗥𝗔𝗣𝗜𝗦𝗧 | Las incontables deudas de Winter la hicieron aceptar un trabajo como fisioterapeuta para un reconocido beisbolista. ¿El problema? Es que era Kenji Sato. Y para su mala suerte, no sabía que aceptarlo como su paciente...