Celebramos. Y tanto que celebramos. Sigo sin creerme que hace poco menos de 24 horas estábamos con el pitido inicial para la final y ahora estemos aquí, subidos a un autobús celebrando, con millones de personas esperando para vernos pasar mientras bailamos, gritamos y bebemos.
Cojo el móvil y siguen llegando las notificaciones sin parar. He visto a algún que otro compañero hacerlo así que, ¿Por qué no? Después de todo lo que se filtró de nuestros vestuarios, poco nuevo se va a ver si inicio un directo aquí. Lo hago con una copa en mano, ya no sé ni qué canción está sonando y apenas me queda voz. ¿Hacer el ridículo? Más de medio país estarán igual que nosotros ahora mismo. Hay que celebrar todo lo que se pueda.
Noto que se acerca y sé que es él porque es inconfundible, mi cuerpo vibra y eso que solo he notado su barbilla sobre mi hombro apenas dos segundos. A través del reflejo que me devuelve el móvil gracias a la cámara, veo su sonrisa y era la típica para una foto. Como todas esas que nos hemos hecho y tengo guardadas en una carpeta aparte...
Al darse cuenta que es un vídeo, se aparta riéndose y no puedo evitar girarme para seguirle con la mirada. Joder, necesito volver a tenerle cerca y eso que anoche estuvimos en la misma habitación... Su risa, su puta risa. Me quiero quedar mirándole, pero no puedo, recuerdo el sitio en el que estamos, la cantidad de personas, todas las cámaras,... Todo el revuelo que eso supondría. No puedo hacer más que volver a prestarle atención al móvil, donde siguen apareciendo mensajes sin parar en el directo y no tengo ni tiempo de leer alguno.
Otro de nuestros compañeros me rodea con su brazo por el cuello y salta gritando algo que, a estas alturas, me parece totalmente indescifrable y salto como puedo con él. Apago el directo y mi móvil queda en mi bolsillo. Me acerco de nuevo a él, a ese tío que cuando sonríe me da igual haber ganado la copa porque la verdadera victoria es poder tenerle cerca.
—Como no tengas cuidado, tendremos un disgusto todavía mayor...
—No te importaba demasiado anoche —susurro cerca de su oído y su mirada se enciende cuando poso mis ojos de nuevo en los suyos.
Me alejo siguiendo a un grupo de compañeros que caminan dando saltos hasta el principio de bus para ponerse a saludar, pero sin verle sé que su mirada sigue clavada en mi nuca. Lo sé. Conozco esa mirada a la perfección...
![](https://img.wattpad.com/cover/373141258-288-k58228.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Amor de vestuario UNAI SIMON/PEDRI
Fanfic"Cuando suena el silbato del árbitro por última vez no puedo creerlo..." Bienvenidas a un fanfic por un vídeo de 7 segundos. Fanfic UNAI SIMÓN/PEDRI - PEDRI/UNAI SIMÓN