La llamada nos ha dejado parados a ambos. Sigo encima de él pero ninguno decimos nada. ¿Cómo van a echarle? ¿Por qué...?
—Tienes que irte —digo de repente y levantándome —. Ves y habla con él.
—¿Qué? —responde negando con la cabeza, como si estuviera despertando ahora de un trance —, ¿de qué serviría eso?
—Para explicarle que no vienes a negociar un nuevo contrato, rey, sino que... —dudo y me callo porque en verdad no sé qué podría decirle.
—Ya le he dicho que estaba arreglando cosas con mi pareja, Pedri, no... no sé qué coño hacer.
Se inclina y apoya sus codos en las rodillas, las manos las revuelve en su pelo y me siento a su lado. Le acaricio la espalda y noto que su respiración se va acelerando por momentos, le doy un beso sobre el hombro y me apoyo en él.
—Respira —susurro como si fuera a servir de algo —, seguro que se nos ocurre alguna cosa para... no sé, ¿hablo yo con él?
—No —suspira y se incorpora de nuevo —. Iré a hablar con él, pero me esperaré a que pase la final. Saldré y hablaré ahora con los periodistas para decirle que lo que han dicho es mentira —se pone en pie y le pega una patada a la primera mochila que encuentra —. No entiendo como cojones pueden inventar tan rápido.
—Yo tampoco lo entiendo, pero no esperes a la final para hablar con él, Unai, ves a...
—Me voy a quedar a verte jugar la final, si quieren inventar, que sigan haciéndolo mientras me ven en el palco. No pienso irme, Pedri, quiero verte ganar otra vez.
—Unai...
—No voy a cambiar de opinión, ¿entendido? Voy a volver al hotel para gestionar el tema del fisio y lo cambio para la vuelta —asiento y se dirige a la puerta.
—¿No se te olvida algo? —pregunto.
—Ah, sí —se acerca a mí, me coge de las mejillas y me da un beso.
—No me refería a eso, pero también me vale —frunce el ceño y yo me río —. La mochila, Unai, está feo eso.
Suspira y recoge lo que ha tirado de una patada, lo coloca donde estaba y me mira con una sonrisa irónica, y yo me pongo en pie para darle el beso, ahora sí, para despedirnos de forma temporal.
—¿Nos vemos mañana? —me pregunta antes de separarse más de mí —, supongo que esta noche no podrás escaparte a mi hotel...
—¿Y por qué no vienes tú al mío? —le pico.
—Prefiero evitar a los periodistas —me sonríe un poco triste pero lo entiendo.
—Pero después de la final sí, ¿no?
—Pero nos vemos en tu casa, mejor, así tenemos todo el tiempo del mundo.
—Tendré que aguantarme...
—Lo siento.
—Es mi culpa.
—¿Qué? No. Lo que faltaba, no es tu culpa que se inventen rumores. Encontraremos la forma de hacerlo sin estos altibajos, te lo prometo —vuelve a darme un beso rápido que me sabe a poco —. Me tengo que marchar, nos vemos mañana en el vestuario, en el medio tiempo —me guiña un ojo y se va hasta la puerta.
—Tú quieres desconcentrarme para que pierda.
—Yo quiero darte ánimos siempre que pueda.
***
La noche sin él se me ha hecho un poco más corta al tener sus mensajes. Hemos hablado mucho y bueno, digamos que no solo me ha dado ánimos en forma de palabras.
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Amor de vestuario UNAI SIMON/PEDRI
Fanfic"Cuando suena el silbato del árbitro por última vez no puedo creerlo..." Bienvenidas a un fanfic por un vídeo de 7 segundos. Fanfic UNAI SIMÓN/PEDRI - PEDRI/UNAI SIMÓN