El sol apenas había comenzado a iluminar el horizonte cuando Wei y Lina despertaron, encontrándose uno al lado del otro. Ruborizados, se alejaron rápidamente, mirando alrededor y viendo a Ian con su típica sonrisa de siempre.
-Buenos días, parejita -dijo Alex, burlándose. Ian se unió a la burla, riéndose mientras Lina y Wei se ruborizaban aún más.
-¿Qué pasó anoche? -preguntó Lina, tratando de cambiar de tema mientras apuntaba a Ian con una mirada de enojo juguetona.
-Oh, nada, solo los puse a dormir como bebés después de nuestra pequeña pelea -respondió Ian, esquivando con facilidad el ataque rápido de Lina.
Con las risas y las bromas disipadas, el grupo comenzó a avanzar por su camino. Mientras caminaban, comenzaron a notar algo extraño. Delante de ellos, una chica estaba rodeada de enemigos, peleando con una destreza impresionante. Ian sintió una chispa de rabia interna al ver la desigualdad y en un instante, llegó al lugar y derrotó a todos los enemigos en cuestión de segundos.
La chica, hermosa a los ojos de Ian, se presentó como Belly, Belly Caldwell. Ella miró a Ian impresionada, su corazón acelerado por la acción y la valentía que había demostrado.
-Gracias, pero no era necesario. Solo estaba calentando con ellos -dijo Belly, con una sonrisa juguetona que llamó la atención de Ian.
-¿Calentando? -repitió Ian, levantando una ceja, intrigado.
-Sí, en realidad quería conocer al nuevo Rey del Reino de Perla. -Belly lo miró con curiosidad.
Alex, Lina y Wei intercambiaron miradas y luego, con un tono burlón, dijeron al unísono:
-Ian es el Rey.
Belly miró a Ian con una mezcla de asombro y desafío. -¿Tú eres el Rey? Entonces quiero combatir contigo -dijo con determinación.
Ian sonrió, aceptando el desafío. -Será un honor -dijo, notando que Belly desenfundaba una katana. Sus ojos brillaron al ver el arma, un reflejo de su propia arma favorita. Ya no era el único con katana.
Los dos se posicionaron en el centro de un claro cercano, con sus amigos observando desde la periferia. El viento soplaba suavemente, haciendo ondear las hojas de los árboles y creando un ambiente casi solemne. Ian y Belly se miraron, midiendo al otro con cuidado antes de dar el primer paso.
El primer movimiento fue rápido. Belly se lanzó hacia Ian con una agilidad sorprendente, su katana brillando bajo la luz del sol. Ian apenas tuvo tiempo de reaccionar, bloqueando el golpe con su propia katana. El sonido del metal chocando resonó por el claro, un eco de la intensidad de la batalla que acababa de comenzar.
Ambos combatientes se movían con una velocidad y precisión increíble. Belly demostró ser una adversaria formidable, su técnica impecable y su fuerza indiscutible. Cada ataque era seguido por una defensa perfecta, y cada contraataque era tan calculado como letal. Ian, por su parte, estaba en su elemento. La katana era una extensión de su brazo, y sus movimientos eran fluidos y naturales.
-Eres muy hábil -dijo Ian entre respiraciones, bloqueando un ataque de Belly y retrocediendo unos pasos.
-Tú también -respondió Belly, sin perder la concentración. Sus ojos brillaban con una mezcla de admiración y desafío.
La batalla continuó, cada vez más intensa. Belly realizó una serie de ataques rápidos, intentando romper la defensa de Ian. Este, sin embargo, se mantenía firme, desviando los golpes y buscando una oportunidad para contraatacar. En un momento, Belly logró desarmar a Ian, su katana volando hacia un lado del claro. Sin embargo, Ian no se detuvo. En lugar de rendirse, utilizó su agilidad para esquivar los ataques de Belly y recuperó su katana con un movimiento rápido y elegante.
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Infierno Silencioso
AventuraEste libro trata de un lugar en el cual es alejado de todo rastro de sociedad, ese lugar era un bosque de escalas enormes, en ese lugar en dónde comenzó a existir una sociedad, y ser formaron tres reinos... Hasta que... Se desató una guerra horrible...